Un swing desde La Castellana
Cuatro simuladores hacen que el juego sea real a través de unos sensores que miden el movimiento de la bola
Madrid
"Hay simuladores de canchas de prácticas y de 39 campos reales perfectamente replicados"
Imaginemos un swing tan fuerte que llega desde el centro de Madrid a St Andrews. Eso es lo que ocurre en los campos de Madrid Urban Golf, ya que están proyectados en una pantalla. Cuatro simuladores hacen que el juego sea real a través de unos sensores que miden el movimiento de la bola. Cuando ésta impacta contra la pantalla, la bola sigue su vuelo virtual por el campo y se juega normalmente.
Este centro está destinado tanto a los principiantes como a los profesionales, ya que "hay simuladores de canchas de prácticas y de 39 campos reales perfectamente replicados", explica el director del centro José García quien abrió este 'campo' hace tan solo seis meses en Torre Europa.
"El juego es completamente real, si la bola cae al bunker o al agua el software indica la posición de los pies y del palo para sacarla", dice García que insiste en que lo único virtual es el campo. Para el jugador que quiera más realidad, se pueden cambiar las condiciones. "Se puede poner lluvía, viento y modificar la humedad del campo", asegura el director.
Si lo que inocomoda de jugar a este deporte es cargar con los palos, sufrir el sol durante cuatro horas y andar sin parar, Madrid Urban Golf lo simplifica. "No hace falta ni zapatos ni palos, por 30 euros se puede jugar una hora con material incluido", indica García que puntualiza que este centro está dedicado al golfista urbano: "aquel que sale del trabajo y le apetece juagr cuando se ha ido el sol o en su hora de la comida". La razón por la que Madrid Urban Golf esté en el centro de Madrid es porque es la Comunidad con más federados de España, casi 100.000.