Diagnóstico: los entrenadores tienen la culpa

"¿Entrenador cómodo? Para mí eso es un halago", aseguró el técnico, que exigirá competitividad y disciplina a sus jugadores

La presentación de Míchel sirvió para conocer el diagnóstico real del fracaso del Sevilla, esta temporada. Monchi señaló la elección de entrenadores como su mayor error: "No hemos acertado en elegir el entrenador idóneo para que extraiga los máximo de los jugadores para que den el máximo rendimiento. Tras haber testado durante dos o tres meses su capacidad de trabajo, comprobamos que es conocedor de los males que tiene el equipo y sobre todo porque él conoce los males y las soluciones".

El director deportivo dejó en un segundo plano la política de fichajes de los últimos años: ""El fútbol siempre es un estado de ánimo. Un mismo jugador puede competir de una manera y con otro estado de ánimo compite de otra forma. Es verdad que, en los últimos tiempos, ha habido jugadores que no han rendido porque creo que el estado del grupo no era el idóneo. Yo asumo la máxima responsabilidad en los fichajes. Y vamos a intentar corregir esos errores reconociéndolos e intentando mejorar el rendimiento de los jugadores. Reconozco que hay muchos errores: Si este año hemos quedado novenos es que ha habido errores. Son errores son propios de planificaciones largas, hay muchos nombres.

Por su parte, Míchel no entró en profundidades en el supuesto pulso que ha mantenido con Caparrós por el banquillo del Sevilla: "No me considero ganador. Que el club haya tenido alternativas es normal. Lo lógico y cotidiano es que hubieran optado por otro entrenador. Yo soy un hombre de club. Algunos dicen que soy un entrenador cómodo, pero eso, para mí, es un halago". Sobre los problemas del equipo, hizo una valoración importante: "Yo intuyo alguno de los males, pero también valoro lo que está funcionando. Ya dije que el equipo a partir del 1 de julio iba a ser distinto. El equipo tiene que mejorar en competitividad y disciplina".

Monchi también explico la firma de su nuevo contrato por cinco años: "Yo no llevo aquí dos días. Me conocéis de hace muchos años. A mí jamás me ha vinculado un contrato con el Sevilla. El club me pidió renunciar dos años cuando era jugador y lo hice. Como director deportivo, Roberto Alés me dijo si me podía bajar el sueldo a la mitad y lo hice. Si el Sevilla quiere que me marche algún día, digo adiós sin mirar el contrato".