La Virgen ya está en su templo tras más de ocho horas de procesión
Este año, ausencia de incidencias relevantes y mucho control por parte de los almonteños
Ocho horas y cuarto ha durado la procesión de este año de la Virgen del Rocío por su aldea. Una procesión con la que la romería se ha podido resarcir del triste final que tuvo el año pasado, cuando la rotura de un varal obligó a recoger a la Virgen antes de tiempo.
Este año, ausencia de incidencias relevantes y mucho control por parte de los almonteños, quienes vistiendo en esta ocasión camisa blanca, lograron que el simpecado de la matriz llegase sin problemas al presbiterio del Santuario.
Eran las 3 y 28 minutos de la mañana y, en ese momento, se produjo el salto de la reja, sin las aglomeraciones de otros años, por lo que dos minutos después la Virgen ya estaba recorriendo las calles de arena de su aldea. La procesión ha transcurrido con celeridad.
Un Rocío, por tanto, de lo más tranquilo del que, si acaso, a modo de anécdota, apuntar que a la imagen del Pastorcito tuvieron que retirarle el cetro, tras aflojársele el tornillo que lo sujetaba.
Comienza el camino de vuelta de las hermandades filiales. Y con las miras puestas en el traslado de la Virgen a su pueblo de Almonte, como cada siete años. Será el próximo 19 de agosto.

Paco García
Nacido en Sevilla en enero de 1971. Estudió Ciencias de la Comunicación (Periodismo) en la 1º Promoción...




