Ni el gobierno de la Junta ni los sindicatos entienden la "obsesión" de Beteta por Andalucía

El secretario de Estado de Administraciones Públicas, Antonio Beteta, ha asegurado este lunes que la decisión del Gobierno andaluz de aplazar la aplicación de los recortes hasta que termine la tramitación de los presupuestos le ha causado una "honda preocupación" y ha añadido que de no darse las garantías de cumplimiento "adecuadas" se tendría que "paralizar" la aprobación del plan de ajuste andaluz y "descontar" de su participación en los fondos estatales del plan de pago a proveedores

En declaraciones a los periodistas en Cádiz, Beteta ha explicado que ha dado "instrucciones" a la Secretaría General de Coordinación para que se dirija al Gobierno andaluz en un doble orden de cosas. Por un lado, "garantizar el cumplimiento de lo que voluntariamente presentó el Gobierno andaluz en los términos del plan de ajuste" y, en segundo lugar, "habida cuenta de que está aún pendiente de aprobación el plan de pago a proveedores, sobre la cifra de 2.700 millones de euros, unas 750.000 facturas pendientes", que formó el Gobierno andaluz y cuyo plan de ajuste está pendiente de aprobar.

"Quiero ver y analizar todos y cada uno de los contenidos de dicho plan y el nivel de cumplimiento de la Junta del mismo con el objetivo de poder aprobárselo, que sería mi interés, pero cumpliéndolo", ha subrayado.

En consecuencia, según ha abundado Beteta, de no darse las garantías de cumplimiento adecuadas, "que en estos momentos no se dan ante la parálisis de aprobación de medidas que parece ser que ha indicado el gobierno de la Junta", de mantener esa "parálisis" se tendría entonces "que paralizar la aprobación del plan de ajuste y Andalucía tendría que ver descontada de su participación en los fondos estatales por el importe del plan de pago a proveedores en los términos que indica el Real Decreto ley estatal".

Desde el gobierno andaluz, el consejero de Economía, Antonio Avila, ha lamentado las críticas del secretario de Estado de Administraciones Públicas que, a juicio del consejero andaluz, "está acostumbrado a imponer, no a dialogar".