"Invertir hoy un euro en conservación de carreteras evitaría gastar veinticinco dentro de seis años"

La asociación de empresas dedicadas a la fabricación de mezclas asfálticas para la pavimentación viaria (ASEFMA) acaba de celebrar en Ifema su jornada 'ASEFMA 2012', en la que ha analizado el estado de conservación de las carreteras de España. La asociación insiste: es una cuestión de seguridad vial, cuando los datos más recientes de la Dirección General de Tráfico indican que en lo que va de año se han producido en Madrid 29 accidentes mortales que han terminado con la vida de 27 personas

¿Qué nota obtendrían nuestras carreteras si las sometiéramos a examen? Las respuesta nos la ha dado en los micrófonos de Hora 14 Madrid Andrés Costa, presidente del comité técnico de ASEFMA: "La Asociación Española de la Carretera ha realizado recientemente una inspección visual de las carreteras españolas. Ha analizado 3.600 tramos de carretera, así que puede considerarse representativo. En una escala de 0 (Muy bueno) a 400 (Muy deficiente), en la Comunidad de Madrid la Red de Carreteras del Estado ha pasado de un índice de 153 en el año 2001 a un valor de 200. Es decir, ha empeorado", explica. Desde su asociación aseguran que harían falta más de 5.200 millones de euros para poner toda la Red de Carreteras del Estado en unas condiciones "aceptablemente buenas".

En época de crisis, la inversión en carreteras también ha sufrido recortes. Costa aporta datos: "En los últimos años, el Ministerio de Fomento ha pasado de licitar entre 400 y 500 millones de euros al año en concepto de conservación a licitar sólo 20 o 30 millones. Es una cifra malísima". Las previsiones indican que esa inversión no subirá en 2013 ni tampoco en 2014. Lo grave de la situación, según ASEFMA, es que cuanto menos se invierte ahora en conservación, más habrá que gastar dentro de unos años. Es lo que los fabricantes llaman "la regla del 1-5-25" y que significa, según Costa, que "si yo invierto hoy un euro en conservar algo, evito gastar cinco euros dentro de tres años o veinticinco dentro de seis años, porque el deterioro es progresivo". Es decir, el gasto de reposición será mucho mayor que el de mantenimiento. Y esto es un país, explica Costa, en el que "el 90% de los desplazamientos que realizamos los ciudadanos son por carretera".