Acuerdo de Aguirre y Botella para poner fin a nueve duplicidades
Ayuntamiento y Comunidad han firmado la primera fase del convenio de reordenación de competencias tras diez meses de negociaciones. La alcaldesa y la presidenta madrileña coinciden al afirmar que la crisis ha acelerado el acuerdo
La austeridad manda, sobre todo en tiempos de crisis. Después de diez meses de intensas negociaciones las dos administrciones han firmado la primera fase de éste acuerdo que tiene como único objetivo reordenar y abaratar la gestión de los servicios públicos.
En ésta primera fase, hasta enero del 2013, la Comunidad transferirá al Ayuntamiento 17 centros de mayores, un centro cultural, dos instalaciones deportivas y tres albergues juveniles. El Ayuntamiento, por su parte, cede sus competencias en 3 centros de mayores, 7 centros de atención a drogodependientes, 2 centros de discapacitados, 7 bibliometros y el servicio de atención telefónica del 112.
Un primer paso al son de la crisis económica, como ha reconocido la alcaldesa Ana Botella y también la presidenta, Esperanza Aguirre. " Creo que la actual crisis ha puesto de manifiesto la necesidad ineludible de afrontar la irracionalidad de duplicar y triplicar algunos servicios. Si hasta ahora lo ha habido, ¿quiere decir que Ayuntamiento y Comunidad lo han hecho mal?. No lo han hecho con la sana intención de aumentar el bienestar de todos, pero lo cierto es que para algo está el refranero: el camino del infierno está empedrado de buenas intenciones", ha dicho la presidenta regional.
Más información
31 millones de euros se ahorrará el Ayuntamiento por los servicios transferidos. La Comunidad 11. Para el próximo año, el 2013, se ha dejado la supresión de las duplicidades en los servicios de urgencia, los centros de día de mayores, en vivienda, empleo y ayuda a domicilio.
La presidenta ha dicho que espera que éste acuerdo se extienda a otros municipios madrileños, porque está convencida de que se va a ganar en eficacia y en eficiencia.
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
Aguirre echa mano del refranero español para justificar las duplicidades




