Los comerciantes del Metro se calientan
Algunos locales del suburbano sufren temperaturas de hasta 35 grados que hacen inviable la actividad comercial
Metro de Madrid se enfrenta a un nuevo conflicto. Los protagonistas son, esta vez, los comercios repartidos por toda la red algunos de cuyos contratos peligran. La compañía amenaza con expulsar a los que no estén al corriente de pago en sus alquileres, mientras el fuerte calor se ha vuelto insoportable en algunas de esas dependencias. Oposición y comerciantes sospechan que la empresa está forzando la situación para permitir la entrada de nuevos inquilinos que dejen más dinero.
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Los comercios del Metro se han convertido en un horno. Locales con temperaturas de hasta 35 grados al mediodía, que espantan a los clientes, estropean la mercancía, producen averías y obligan a los comerciantes a hacer inversiones con las que no contaban. La situación no es nueva, aunque se ha agravado con la llegada del verano, especialmente en las estaciones de Plaza de Castilla y Pacífico. "Es un problema que venimos sufriendo desde hace mucho tiempo y que Metro ha decidido obviar", sostiene Pilar Arteaga, presidenta de la Asociación de Autónomos y Comerciantes de Metro. "Nos dicen que si no nos interesan los locales pues que los dejemos, que para qué los queremos si tenemos tantos problemas, así de claro", añade Arteaga.
La oposición sospecha que todos estos obstáculos los único que persiguen es desalojar a los actuales comerciantes y crear unas condiciones distintas con unos nuevos inquilinos. El PSOE denuncia que Metro de Madrid asfixia, en este caso literalmente, a los comerciantes del suburbano. "Lo que se esconde detrás de todo esto, una vez más, es echar a los pequeños comerciantes para que vengan los amigos poderosos de Esperanza Aguirre a instalarse en esa superficie", defiende la diputada socialista Paz Martín.
Y a todo esto hay que sumar la amenaza que pende sobre 13 de los 48 locales que, según la compañía, mantienen una deuda con Metro que supera los 400.000 euros. La empresa les ha dado un mes de plazo para que paguen los alquileres ya que si no lo hacen resolverán los contratos en vista del incumplimiento. La presidenta de la Asociación critica el ultimátum de Metro y niega los datos de la compañía.
