PRUEBA Noche minera en el Rosa Luxemburgo
El ayuntamiento de Madrid rectifica y pone a disposición de la "marcha negra" un colegio público
Al contrario de lo que ha ocurrido en Pozuelo, Madríd sí dá pase de pernocta y descanso a los mineros. Decía tras la junta de gobierno del jueves la alcaldesa de la capital que nadie había hecho una petición de tales características, pero el hecho es que sí. A principios de semana la asociación cultural Rosa de Luxemburgo solicitó a la junta de distrito de Moncloa-Aravaca la utilización de un colegio público
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El de Madrid no va a ser otro consistorio del PP que niegue instalaciones municipales. Ana Botella, a la que el jueves "no le constaba" que nadie hubiera reclamado acogida para los mineros, cede ahora -se hizo saber a última hora de la tarde del viernes- el colegio Rosa Luxemburgo, que lleva el mismo que la asociación cultural que ya el martes pidió apoyo logístico a la marcha negra. La solicitud realizada por la asociación cultural reclamaba a la junta de distrito de Moncloa- Aravaca poder utilizar algunas de las instalaciones del colegio público el lunes y martes de la semana que viene, como apoyo logistico a los mineros. En la petición se garantiza, además, que se velará por mantener la integridad del centro y que si esto no fuera suficiente se dispone de una póliza de seguro de responsabilidd civil. Se pide utilizar, concretamente, el patio, el gimnasio y los aseos del colegio.
La propia Ana Botella dijo el jueves que no tenía conocimiento de petición alguna y que no tenía previsto "dejar unos espacios" para que se alojen la marcha negra. Tras la rectificación de anoche, las dos columnas que se acercan a la comunidad de Madrid, desde Asturias y León y desde Teruel tienen a su disposición cobijo para el próximo lunes y martes. El grupo de apoyo al 15-M Madrid ya ha anunciado que respaldará las acciones que los mineros realicen en Madrid durante la próxima semana. La Delegación del Gobierno, por su parte, ha advertido a los mineros de que no podrán por ley acampar en Madrid, pero, lo dicho, la marcha negra ya tiene donde meterse, bajo techo y con cierta comodidad, la que dá un colegio municipal, el Rosa Luxemburgo.