El aforo tuvo que ser ampliado
La gran demanda de entradas obligó a instalar en la explanada del Museo Guggenheim, unas gradas con 2.500 asientos más, para que unos 7.500 espectadores disfrutaran con las canciones de Bob Dylan y su banda
No les ha quedado otra opción a los organizadores del concierto de Bob Dylan. El tirón del legendario guitarrista, cantante y compositor estadounidense es tal que se tuvo que incrementar en 2.500 el aforo de la explanada del Museo Guggenheim, el lugar escogido para el concierto al aire libre. Unos 7.500 espectadores que aguardaron la gran fila desde las 7 de la tarde, disfrutaron con la voz del músico, que salió al escenario vestido con chaqueta oscura, camisa y pantalón blancos, un lazo a modo de corbata y su inseparable sombrero blanco de ala ancha. Dos horas después se despidió del público con una reverencia.
El vaquero trajeado de Minnesota y sus cinco músicos encandilaron al público con los temas de su "Never Ending Tour" (la gira interminable) con la que ha recorrido diversos paises del mundo. A sus 71 años, Bob Dylan prepara un nuevo disco que podría salir a la luz a finales de año. No se olvidó de cantar su famoso 'Blowing in the Wind' y el mítico 'Like A Rolling Stone' en las dos horas de concierto celebrado en la explanada del Museo Guggenheim, que celebra su 15 aniversario.
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