Encierro en el Ramón y Cajal por la sanidad pública

En la asamblea previa cerca de 300 personas han rechazado, entre gritos de 'Sanidad Pública' o 'No hay pan pa tanto chorizo', lo que consideran el desmantelamiento del actual sistema de salud. Con la modificación de los presupuestos para este año en Madrid, 26 categorías están en peligro.

El personal sanitario y no sanitario no descarta ir a una huelga en el sector si el gobierno no negocia y retrocede en los recortes en sanidad. La plantilla del hospital Ramón y Cajal denuncia que servicios como lavandería o la comida se privatizarán. "Nosotros pensamos que esto es un bien de la sociedad y nos parece un saqueo que se lo entregue a las empresas privadas, para beneficio particular. Va a hacer mucho daño a los ciudadanos de Madrid, algunos de los cuales le han votado, y no le han votado para que enriquezca a las empresas, sino para que busque el bienestar de los ciudadanos". Es el mensaje que lanza Javier Cordón, trabajador de este hospital a Esperanza Aguirre.

Pero no solo el personal no sanitario se ve afectado con los recortes en sanidad, también el personal eventual. En su mayoría son enfermeros cuyo contrato es por seis meses. Ahora temen por su renovación, además denuncia que no pueden facilitar su identidad ni dar su voz por el miedo a las represalias. "Es un personal que no puede expresar sus ideas. Tenemos que ser nosotros los que leamos su comunicado porque tienen miedo a las represalias", afirma Javier.

Más movilizaciones

La Coordinadora de Hospitales y Centros Sanitarios, que agrupa al sector, anuncia más protestas. Mañana mismo habrá una nueva concentración a las puertas del Ramón y Cajal. No descartan la huelga en el colectivo. "Vamos a defender la sanidad pública con todas nuestras fuerzas y todo lo que podamos hacer lo vamos a hacer", sentencian.

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Apoyo de los enfermos

Los pacientes que se acercaban esta mañana al hospital apoyaban también a los sanitarios, incluso