El Diputado General cree que tenemos legitimidad para rebelarnos ante los recortes
Jose Luis Bilbao ha aprovechado el discurso de la recepción de San Ignacio para subrayar que en Euskadi las cosas se han hecho de forma diferente y ahora que se instala el caos, conviene destacarlo
La tradicional recepción de San Ignacio ha servido de escaparate al diputado general, Jose Luis Bilbao, para analizar la mala situación que atraviesa Bizkaia aunque destacando las diferencias respecto a la situación española. Jose Luis Bilbao cree que la mejor gestión vasca nos da legitimidad para rebelarnos ante las medidas que suponen café para todos.
Ante los rostros más conocidos de la sociedad política y económica bizkaina el diputado general ha aprovechado su discurso en la tradicional recepción de San Ignacio para analizar la difícil situación que atraviesa la economía vasca y bizkaina. Tiempos convulsos de recesión en los que no se ve la luz al final del túnel.
Pese a todo Jose Luis Bilbao ha querido destacar las diferencias entre la economía vasca y la española subrayando que, pese a la mala situación, Bizkaia no necesita ser rescatada porque "en este País Vasco las cosas se han hecho de forma diferente" y por eso "cuando se instala el caos, es cuando se hace todavía más necesario resaltar la diferencia entre los estilos".
El máximo responsable foral ha asegurado que las medidas económicas de aplicación general que se están aprobando desde Madird no sólo no garantizan la recuperación, sino que pueden cortocircuitar las posibilidades de estructuras económicas como la vasca. Jose Luis Bilbao insiste en que la crisis creada por unos pocos la vamos a pagar entre todos y eso no es justo. Por eso asegura que tenemos la legitimidad de rebelarnos políticamente ante las medidas que suponen café para todos. "Por eso debemos poner pie en pared. Por eso creo que tenemos que poner en valor nuestro régimen de autogobierno cuya piedra angluar es el Concierto Económico".
Pese a todo, el diputado general se mostraba convencido de que saldremos adelante si ponemos en juego los valores de siempre: trabajo, sacrificio, esfuerzo, ahorro y solidaridad, para lo que ha solicitado un pacto por la esperanza y por el futuro.




