Visto para sentencia el juicio del Caso Malaya contra la corrupción en Marbella
El presidente del Tribunal del caso ''Malaya'', José Godino, ha declarado visto para sentencia el juicio contra la corrupción en la localidad malagueña de Marbella, celebrado en la Audiencia de Málaga desde septiembre de 2010. Ha asegurado que se dictará "con absoluta independencia e imparcialidad" una sentencia "justa, sin necesidad de ningún otro calificativo" en un plazo de entre seis u ocho meses. Han sido 800 horas, más de 200 sesiones y 22 meses de juicio por el mayor caso de corrupción municipal en España, el que obligó a disolver el Ayuntamiento de Marbella.
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En esta última sesión, la número 199 de la vista oral, han ejercido el derecho a la última palabra 17 de los 86 procesados, entre ellos el presunto cerebro de la supuesta trama, Juan Antonio Roca; el exalcalde marbellí Julián Muñoz, el exprimer teniente de alcalde Pedro Román, los exediles Isabel García Marcos o Tomás Reñones y empresarios como José Avila Rojas y Rafael Gómez Sánchez ''Sandokán''.
El presunto celebro de la mayor trama de corrupción conocida en España, el caso Malaya, Juan Antonio Roca, ha pedido hoy al Tribunal y a las acusaciones que reflexionen sobre por qué asesinos como Santiago del Valle, condenado por la muerte de Mari Luz, se les pide menos años de prisión que a él.
En el trámite de su última palabra, Roca ha asegurado que en junio de 2010, Santiago del Valle, le preguntó mientras cenaba en la cárcel qué delito había cometido para que le pidieran más pena de cárcel que a él y "la verdad no supe qué contestarle", ha agregado el acusado.
También ha recordado a otro recluso condenado por asesinar, descuartizar y meter en una maleta a su mujer que ya disfruta de un permiso de tercer grado.
Además Juan Antonio Roca ha lamentado "profundamente el daño que se ha causado a Marbella y a los ciudadanos con motivo de esta causa".
Otros acusados, como la exprimer teniente de alcalde, Isabel García Marcos, considerada el azote del fallecido alcalde de Marbella, Jesús Gil, durante muchos años, han pedido a la Sala que le devuelvan la fe en la justicia y ha terminado con una frase taurina, según sus propias palabras, "que Dios reparta suerte".
Algunos de los acusados que no han podido hablar debido a su estado de nerviosismo ha sido la exalcaldesa de Marbella, Marisol Yagüe, que llevaba varias sesiones de la vista oral sin comparecer debido a un agravamiento de la depresión que padece desde finales de los 90.
Al terminar la sesión 199, el magistrado presidente ha declarado visto para sentencia el juicio y numerosos acusados se han levantado y se han abrazados con lágrimas en los ojos.