Tres puntos y muchas dudas para empezar

El equipo de Michel jugó un discreto encuentro y durante muchos minutos estuvo falto de una intensidad que será fundamental para afrontar encuentros de mayor fuste

Debut con victoria del Sevilla en el campeonato y las mismas dudas con las que se cerró la temporada anterior resumen el encuentro que se disputó en el Sánchez Pizjuán que vivió además otro capítulo del desencuentro en los Biris y el Consejo de Administración que amenaza con contaminar a toda la grada y ser un problema aún mayor. El once que Michel dispuso para inaugurar la temporada fue esencialmente el mismo que el año pasado firmó una floja temporada. Excepto Diego López y Cicinho el resto tenía la obligación de ofrecer desde el inicio una mejor imagen que el ejercicio anterior. No lo hicieron; salvo Navas y en algún cruce Spahic la sensación fue demasiado parecida a la de muchos partidos de la liga anterior. Poco fútbol de equipo y muchas acciones individuales que convierten los partidos en algo imprevisible. La primera parte alternó errores defensivos, siempre Fazio, con acciones de sus mejores hombres que fueron suficientes para superar a un rival endeble. Cicinho y Navas prometen una sociedad, sobre todo en tareas ofensivas, interesante. El argentino mitigó su colección de fallos defensivos con un gol clave, el Getafe llevaba varios minutos apretando, en el minuto 33 aprovechando su estatura, el espanto de Alexis y el error de Moya, rematando un preciso centro de Rakitic. Cuatro minutos después, un penalty sobre Reyes transformado por Álvaro Negredo puso en bandeja para el Sevilla los tres primeros puntos de la temporada.

Pero este Sevilla contemporáneo es experto en complicarse la existencia y provocar situaciones rocambolescas como que Alexis, cedido al Getafe, pueda jugar, porque no hay cláusula que lo impida, marque y te complique el partido. El equipo de Michel dio todo tipo de facilidades en las acciones a balón parado y le abrió el partido al rival. Inocuo como equipo y fiando su suerte a la improvisación de los jugadores con mayor capacidad que suelen aparecer en contadas ocasiones. Reyes, Rakitic, Trochoswki, y

el equipo en general, estuvieron inéditos más de media hora en la segunda parte y solo la poca enjundia de equipo madrileño permitió a la tropa de Michel aguantar el marcador. Algunas apariciones de Navas y Babá en la recta final, con disparo de Rakitic al larguero incluido, maquillaron un pésimo segundo acto de un equipo que debe mejorar mucho para no ser una comparsa en el torneo. Claro que con tres puntos en el zurrón habrá quién lo vea de otra forma.