Subirán los impuestos en Bizkaia

Durante su intervención, en las Juntas Generales de Gernika, Bilbao se ha referido a la lucha contra el fraude y las políticas tributarias, y ha censurado a quienes lanzan "globos sonda" por "las prisas electorales" o "agobiados por los nervios provocados por los aprietos presupuestarios". A ellos les ha aclarado que "la progresividad" guiará la estructura de los impuestos vizcaínos. "Que quien más tiene y más gana pague proporcionalmente más", ha puntualizado.

Ha asegurado que lleva "una buena temporada oyendo discursos vacíos sobre ricos y pobres, sobre grandes fortunas y patrimonios, sobre que los que más tienen deben arrimar el hombro, sobre céntimos sanitarios o preguntas para que digamos qué hospital o qué escuela hay que cerrar" y ha calificado estas palabras de "demagogia pura y dura".

El diputado ha dicho que la lucha contra el fraude fiscal "ha sido, es y será" uno de los ejes de la acción de gobierno en la Diputación Foral de Bizkaia, por lo que ha advertido de que no caerá en la "trampa" de quien "a la vista de sus malos resultados electorales en las elecciones del pasado año, se lanzaron al debate mediático de la subida de impuestos y la falta de lucha contra el fraude".

Bilbao ha negado que haya eludido ese debate, porque ha "presentado los datos y el balance de sus actuaciones", y ha recordado que en los últimos nueve años, en Bizkaia se ha aflorado más de 2.000 millones de euros defraudados, se han remitido a la Fiscalía más de 100 denuncias de presuntos delitos, se ha recuperado más del 65 por ciento del importe aflorado y "el resto está pendiente de resoluciones judiciales firmes".

En 2011, la Hacienda Foral afloró una bolsa de 560 millones de fraude, remitió 16 informes de presuntos delitos al Ministerio fiscal y recibió de otras administraciones tributarias más de 49 millones de datos de contribuyentes. Hasta julio de este año, ha aflorado 212,5 millones de euros y ha remitido a la Fiscalía 6 informes por presunto delito fiscal. Bilbao ha recordado que las políticas tributarias y la lucha contra el fraude son materias competencia de las Diputaciones y "es aquí donde se debe hablar de estas materias y buscar, en cada momento, lo que es más justo".

"Por mucho que el ruido mediático o los cantos de sirena hayan querido hacer falsos debates sobre la inactividad en estas materias por parte de esta Diputación Foral, por mucho que un día sí y otro también el aparato de ''agitprop'' gubernamental incida de forma machacona con el sonsonete de que no actuamos contra el fraude fiscal, los datos son incuestionables", ha indicado.

Bilbao ha reiterado que trabaja "con todos los medios disponibles" para perseguir "a quienes defraudan a toda la sociedad" y ha advertido de que "cuando alguien comete un fraude fiscal, lo llamamos fraude fiscal, y le llamamos defraudador, como suena, sin utilizar eufemismos como errores subsanados o situaciones regularizadas si es alguien cercano".Ha reiterado que aprobar medidas tributarias corresponde a la Cámara foral, porque "así ha venido siendo desde que tenemos Concierto Económico, y así seguirá siendo mientras se mantenga el actual marco jurídico político".

También ha dicho que su Gobierno trabaja "en silencio, sin lanzar globos sonda que duren 24 horas" y, en este punto ha presentado las "líneas maestras" de la propuesta de revisión de algunos impuestos como el IRPF o el impuesto de Sociedades que se comprometió a hacer y que está "basada en la neutralidad, la equidad y la simplificación de las figuras impositivas".

PROPUESTA

Entre los puntos que incluye su propuesta destaca la revisión del sistema impositivo y refuerzo de la lucha contra el fraude. Su intención, además de la OPE para la contratación de ocho nuevos inspectores de tributos y diez subinspectores, es presentar un proyecto de Norma Foral de medidas de lucha contra el fraude.

La pretensión del Gobierno foral es endurecer y revisar el reproche a ciertas conductas infractoras, reforzar los supuestos de responsabilidad solidaria y subsidiaria y ampliar las obligaciones de suministro de información, a "determinados colectivos que hasta este momento están exonerados de ellas".

Las medidas antifraude afectarían tanto a las personas físicas como a las jurídicas, y se centran fundamentalmente en la limitación de la deducibilidad de ciertos gastos para que, a efectos de la realización de actividades económicas, no haya diferencia entre desarrollarlas como persona física o a través de la interposición de una persona jurídica.

IMPUESTOS

Dentro las figuras que componen la fiscalidad directa del sistema tributario y en relación con el IRPF, Bilbao ha considerado "imprescindible el reforzamiento de los principios de equidad, progresividad, neutralidad, transparencia y simplificación", para loque ha propuesto revisar los beneficios fiscales -rentas exentas, reducciones o deducciones-, ampliar la tarifa vigente incorporando nuevos tramos a tipos más altos en la base general, así como la revisión de la base del ahorro.

Se pretende dotar de nuevos instrumentos normativos "que dificulten en la tributación de los rendimientos de actividades económicas la declaración de ingresos en cuantía inferior a los realmente obtenidos y de gastos que no tienen el carácter de deducibles".

También se quiere simplificar el IRPF, "para hacer más fácil el cumplimiento de las obligaciones tributarias de los ciudadanos" y conseguir "que la mayoría de los contribuyentes no estén obligados a presentar declaración". La reforma del Impuesto sobre Sociedades debería conllevar una significativa reducción de los regímenes tributarios especiales que, deberían ser incorporados al régimen general, "eliminando algunos de ellos, como los de Sociedades de Promoción de Empresas y Sociedades de desarrollo industrial y regional", entre otros.

En lo que se refiere al régimen general del impuesto "deben adoptarse medidas tanto en relación a la determinación de la base imponible como a los incentivos fiscales en la cuota" que pretenden el fomento de la capitalización de las empresas "facilitando el fortalecimiento de sus fondos propios y a incrementar su eficacia, al servicio de la competitividad y el empleo".

En materia de gastos no deducibles, ser revisaría el régimen de deducibilidad de algunos de ellos como los de representación, vehículos, etc. También se limitarán los incentivos fiscales aplicables en la cuota del impuesto "consolidando solo aquellos que responden a los objetivos de política económica que se persigan" y "evitando solapamientos y duplicidades entre las políticas de ingreso y las políticas de gasto público". Bilbao cree que procede la revisión el actual Impuesto sobre el Patrimonio, incluida su temporalidad, y ser complementarlo con una

"adecuada tributación de las donaciones", de forma que "los que más tienen, aporten proporcionalmente más que los que menos tengan".