La Diputación rechaza ampliar la partida para las obras de la línea 3 del metro

El pleno de Gernika no se ha librado del tufillo electoral. Ha sido una sesión sin contratiempos y con argumentos de sobra conocidos sobre temas clásicos de enfrentamiento en los últimos meses. Se ha hablado de la variante de Ermua, de la Renta de Garantía de Ingresos y hasta de la Iglesia Católica

Al margen del debate lo que sí ha quedado claro es que la Diputación no ampliará la partida reservada para la financiación de las obras de la línea 3 del metro, entre Etxebarri y Matiko, que se ha encarecido, de 153 a 254 millones de euros. Los socialistas han demandado ese plus. Tras recibir el 'no', Tontxu Rodriguez ha acusado a Jose Luis Bilbao de "esconderse detrás de la rigidez presupuestaria para ralentizar la obra". La titular de Transportes, Itziar Garamendi, se ha comprometido a pagar los 6,6 millones que están consignados este año -según el convenio firmado en 2008 con el Gobierno vasco y que expira este año-. "Si toman decisiones de manera unilateral, no pretendan que firmemos", ha replicado.

En el debate sobre otra infraestructura, los apoderados del PNV se han quedado solos. Socialistas y Bildu se han situado con el PP para instar a la Diputación a que consigne una partida presupuestaria para la Variante de Ermua. La oposición ha vuelto a acusar al ejecutivo foral de hacer oídos sordos al "clamor popular". Por último, ha decaído la propuesta del PSE y Bildu para crear un censo sobre los bienes rústicos inmuebles de la iglesia y encargar un estudio pormenorizado sobre sus beneficios y exenciones. El PNV ha planteado sus dudas sobre la viabilidad del censo que "obliga a destinar recursos humanos y materiales para obtener un número", según Jon Andoni Atutxa, que ha acusado a los socialistas de "oportunismo político".

El pleno ha dado luz verde a dos decretos forales. Uno, para autorizar el traspaso de los datos de los contribuyentes para la aplicación del copago; el otro, para modificar el IVA.