¿Se aplicarán los recortes en Euskadi?
La respuesta del TC sobre los recursos llegará ya con el nuevo Gobierno Vasco que salga de las urnas tras los comicios del 21 de octubre
Los principales partidos vascos, con la excepción del PP, se oponen a los recortes en sanidad y educación del Gobierno, entre ellos el nuevo copago farmacéutico, aunque ninguno ha ofrecido hasta ahora una respuesta concreta sobre su posición en el caso de que el Constitucional obligue a aplicarlos
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El Gobierno socialista de Patxi López recurrió ante el Tribunal Constitucional (TC) dicho decreto basándose en que invade las competencias vascas, aunque posteriormente este órgano judicial, a raíz de un recurso del Gobierno, lo suspendió cautelarmente. Pese a esa suspensión, el Ejecutivo de López sigue sin aplicar las medidas y se mantienen las mismas condiciones que estaban vigentes hasta que entraron en vigor las nuevas medidas. En el ámbito educativo ocurre lo mismo.
Durante la precampaña y los tres días de campaña que llevan los candidatos, la sanidad y la educación apenas ocupa espacio en sus discursos, centrados más en el debate sobre el futuro marco político de Euskadi o en medidas para salir de la crisis.
En sanidad, solo el PP avala el copago farmacéutico y la retirada de tarjetas sanitarias a los inmigrantes sin papeles en aras de "garantizar la sostenibilidad" del sistema nacional de salud y poner fin "a los abusos y al turismo sanitario". En educación también son los populares los únicos que apuestan por seguir en Euskadi las directrices del Gobierno porque en su opinión los ajustes no afectan a la calidad de la enseñanza.
La postura del PSE es la misma que ha mantenido su gobierno de defensa de las competencias vascas pero PNV, PP y EH Bildu coinciden en criticar el "doble rasero" del socialista Patxi López cuando rechaza los recortes de Madrid y, en cambio, su Ejecutivo, afirman, ha hecho ya ajustes en los dos sectores.
El PNV opina que la educación y la sanidad es lo último que habría que recortar y considera que los decretos del Gobierno suponen una invasión de competencias y un paso más en la recentralización.
Mientras, EH Bildu asegura que "no admitirá injerencias externas" en estas materias y que defenderá "la soberanía" a la hora de defender los derechos.
¿Qué dicen los programas?
En sanidad, el PNV defiende la universalidad y propone mejorar la atención a pacientes, simplificar trámites, impulsar la asistencia sanitaria no presencial y reforzar el proceso de euskaldunización del personal. En educación, el partido nacionalista defiende avanzar hacia el plurilingüismo pero desde un bilingüismo "real y efectivo" o mejorar la Formación Profesional.
El PSE seguirá apostando por el programa de crónicos, la receta electrónica, el mantenimiento de las listas espera en los niveles actuales, y una ley de salud pública y seguridad alimentaria. En educación, los socialistas plantean el paso del sistema de modelos lingüísticos al trilingüismo, extender la Eskola 2.0 y desarrollar los planes de convivencia en centros.
El PP incide en mejorar la coordinación de la atención primaria y especializada, un plan para reducir las listas de espera y programas específicos para las enfermedades degenerativas, y en educación plantea la libre elección de la lengua vehicular en la enseñanza, el trilingüismo y una asignatura basada en valores democráticos y en la deslegitimación del terrorismo.
Bildu luchará para que la salud siga siendo un derecho y no una prestación sujeta a los niveles de renta y propone que los ciudadanos y profesionales participen en la gestión sanitaria, desburocratizar el sistema y potenciar el euskera en el sector. En educación, EH Bildu ya ha adelantado que si gobierna "marginará" los modelos educativos que "sean discriminatorios con respecto a la lengua", en alusión a la enseñanza exclusivamente en castellano.