'El Roto' gana el Premio Nacional de Ilustración
El jurado le ha concedido el galardón al dibujante por su visión crítica, aguda e inteligente que nos ayuda a reflexionar cómo somos
Viñeta de 'El Roto' publicada este jueves 18 de octubre(El País)
El Premio Nacional conseguido por Andrés Rábago lo concede el Ministerio de Educación, cultura y Deporte y está dotado con 20.000 euros. 'El Roto' publica actualmente sus viñetas en el diario El País.
El jurado que le ha concedido el galardón ha considerado que con su obra gráfica Andrés Rábago (Madrid 1947) aporta una visión crítica, poética, aguda e inteligente que nos ayuda a reflexionar sobre cómo somos y cómo vivimos; además de por su defensa del libro en particular y de la cultura en general como herramientas imprescindibles para la construcción de una sociedad avanzada`.
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Andrés Rábago es humorista gráfico, guionista, escenógrafo y pintor, aunque él siempre ha dicho que con sus viñetas no pretende arrancar al lector ni siquiera una media sonrisa porque él se mueve en el terreno de la sátira en el que pretende sacar a la luz lo oculto de la sociedad y dar luz a lo que resulta opaco como si hiciese una radiografía con rayos X. De formación autodidacta, desde 1968 comenzó a publicar viñetas e ilustraciones en revistas como Hermano Lobo bajo el pseudónimo de OPS. Siguió colaborando luego en numerosos medios impresos, como La Estafeta Literaria, La Codorniz, Triunfo, Cuadernos para el Diálogo, Hermano Lobo, El Independiente o Ajoblanco. En 1978 inició su colaboración con revistas de cómic adulto como Tótem, El Jueves, o Madriz y siguió publicando en prensa (Diario 16, Cambio 16, Tiempo, El Periódico de Catalunya, Informaciones, Pueblo, etc.).
El Roto acaba de publicar en el sello Reservoir Books de Mondadori un libro que recopila algunas de sus mejores viñetas publicadas en el País durante el último año. Su título es Camarón que se duerme (se lo lleva la corriente de opinión). En el prólogo señala que él brutal chorro de información y desinformación generada en los medios se lleva por delante todo intento de pensamiento autónomo, personal, e incluso aquellos que tienen tiempo, el valor y la capacidad para enfrentarse a esa poderosa corriente acaban aferrándose, agotados, al primer tronco que pasa por su lado`.
