El factor grotesco
A pesar de los eslóganes municipales, vivimos malos tiempos para la sonrisa
No es la primera vez que utilizo una expresión de Juan José Millás que se refiere a la necesidad de que en tiempos duros hay que estar atentos a las noticias débiles. La crisis económica está llenando la actualidad de noticias débiles que se esconden tras los grandes números, pero sobre todo detrás de las grandes incongruencias.
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Por las rendijas de la crisis económica se nos escurren todos los días historias que nos conmueven, como la de ese joven parado gaditano que busca desesperado un ingreso para llevar a su casa y se ofrece para sacar la basura a sus vecinos a 50 céntimos la bolsa. Jesús Pardel, que así se llama este hombre, apareció el otro día fotografiado en un periódico al lado de un contenedor de recogidas de basuras. Impreso en él se podía leer: "Cádiz limpia, sonríe". Jesús es un producto de la crisis y un símbolo de hacia dónde vamos avanzando.
A pesar de los eslóganes municipales, vivimos malos tiempos para la sonrisa. En Jerez la gente ríe por no llorar. Los impagos del Ayuntamiento han bloqueado la mayoría de los servicios públicos y el efecto más demoledor ha sido una huelga de limpieza en los colegios que dejó sin clases a 6.000 alumnos. La ciudad, con 34.000 parados y una deuda municipal de casi mil millones de euros, es el paradigma de lo que está ocurriendo o lo que va a ocurrir en otros ayuntamientos andaluces.
Un hombre de 54 años fue hallado muerto en un domicilio del barrio granadino de La Chana el pasado jueves. Cuando la familia descubrió el cuerpo apareció una unidad policial. Cualquiera hubiera pensado que los agentes llegaban para hacerse cargo del cadáver y esperar su levantamiento por parte de la autoridad judicial. No era así: la policía se había presentado para ejecutar un desahucio. Era un levantamiento, pero el de su casa. Los hechos sucedían un día después de que el Consejo General del Poder judicial decidiera no asumir el contenido de un informe elaborado por seis magistrados que denunciaba los abusos del sistema de desahucios. Y donde los jueces critican la "mala praxis" bancaria y la venta "torticera" de productos financieros, a la vez que proponen transferir a los hipotecados las ayudas a la banca.
No es la primera vez que utilizo una expresión de Juan José Millás que se refiere a la necesidad de que en tiempos duros hay que estar atentos a las noticias débiles. La crisis económica está llenando la actualidad de noticias débiles que se esconden tras los grandes números, pero sobre todo detrás de las grandes incongruencias. En el Museo Picasso de Málaga se ha inaugurado estos días la exposición temporal más ambiciosa desde que abrió sus puertas la pinacoteca. Se denomina "El factor grotesco" y reúne más de 270 piezas, cedidas por unas 80 instituciones y coleccionistas privadas, de Leonardo da Vinci, Francis Bacon, Bruegel El Viejo y Goya, entre otros muchos. El director del Museo, José Lebrero, resaltó en su presentación que se trata de una exposición de retratos: "Rostros que ríen, lloran, esperan, comen, se espantan, sienten asco, sienten más asco aún, se burlan, inspiran misericordia, no la inspiran en absoluto, rezan, imploran, desafían piensan y hacen como que piensan".
El factor grotesco es un espejo. Igual de lo que nos está pasando.