El Gobierno vasco somete a información pública el trazado de la línea 4 del metro
El trazado tiene ocho paradas y permitirá a medio plazo la conexión con el aeropuerto de Loiu desde Matiko
Es uno de los últimos encargos que ha dejado el Gobierno vasco saliente y, al mismo tiempo, el último trámite antes de aprobar definitivamente del estudio informativo que recoge el trazado de la futura línea 4 de Metro Bilbao. El "sí" definitivo corresponderá al ejecutivo de Urkullu que también deberá encargar el proyecto constructivo
A partir de ahora corporaciones, entidades locales, asociaciones y particulares tienen treinta días para hacer sus aportaciones y plantear correciones, que después podrán ser tenidas en cuenta o no.
El estudio prevé la construcción de seis estaciones que transcurrirán por una trama urbana consolidada lo que, según han advertido los propios ingenieros, dificultará las obras. El trazado, de 5 kilómetros, comienza en la Plaza Rekalde, en dirección Oeste- Este, donde se ha dipuesto "un mango de maniobra" para facilitar las operaciones de las unidades cuando tengan que invertir la marcha. La línea continuará por Irala, Zabalburu, Moyua, Estación de Parque, bajo la ría llega a la Deusto- Universidad. A partir de esta última estación inicia el ascenso rápido hasta la conexión con la línea 3 en superficie. A posteriori se incorporó la conexión con Matiko, donde la intermodalidad permitirá a los usuarios bajarse del metro y coger el tren que llegará hasta el aeropuerto de Loiu. En una otra revisión se incluyeron las paradas de Plaza Euskadi y Plaza de San Pío X en Deusto. La primera es relevante porque enlaza el Museo de Bellas Artes, el paraninfo de la UPV o la torre Iberdrola, mientras que la segunda mejora la movilidad de los universitarios.
El documento cuenta ya con el visto bueno de los servicios técnicos de la Dirección de Infraestructuras y Transporte, que acredita que es correcto técnicamente y cumple con la normativa vigente, y también ha sido tratado en el seno del Consorcio de Transportes de Bizkaia. El texto incluye además la evaluación de Impacto Ambiental.
El documento que recoge el BOPV no incluye la inversión económica necesaria para ejecutarlo, pero es público que se barajaría una cifra cercana a los 372 millones de euros, una cantidad a sufragar entre el propio Gobierno vasco y la Diputación de Bizkaia que, en reiteradas ocasiones, se ha negado como le pedía el ejecutivo vasco a ampliar su aportación. Los ingenieros que han redactado el proyecto contemplan hasta 4 años de obras desde que se ponga la primera piedra.




