Triunfo y carencias del Sevilla
Spahic marcó el gol de la victoria en el tramo final del partido
El nivel de juego rozó el ridículo en la primera parte mientras que en la continuación el Sevilla fue mejor aunque su ineficacia goleadora estuvo a punto de complicar la victoria
El Sevilla sacó adelante un partido que tras ver los primeros veinticinco primeros minutos parecía imposible que pudiera ganar. A ratos con un nivel más propio de un equipo que camina hacia segunda división, supo sobreponerse en la segunda mitad y acumular méritos para ganar. Además de los tres puntos el partido deja claro que o se refuerza a línea atacante o se van a pasar más apuros de los previstos esta temporada. La falta de eficacia goleadora es alarmante y aún hay tiempo para intentar mejorarla, pero si los responsables deportivos se pierden en explicaciones de escasa aportación la liga será larga.
El arranque no fue el que entraba en los presupuestos de todos. El Sevilla, con muchos nervios, fue incapaz de meter al rival, colista tras la victoria del Deportivo, en su área y de hacerse con el control de juego. El equipo de Mendilibar con la consigna de esperar a que el tiempo hiciera mella en los sevillistas se limitó a estar bien colocado y a fiar su suerte a jugadas a balón parado. Como es norma de la casa la primera aproximación con peligro del Sevilla llevó la firma de Navas. Su centro estuvo a punto de ser rematado por Negredo. No tardaron demasiado los pamplonicas en avisar con un centro de Nino que de haber encontrado rematador hubiera supuesto un contratiempo serio para los locales. Ni fútbol, no tiene demasiado en realidad, ni tampoco intensidad en la presión provocó que el colista de la liga pisará más veces el área rival y que acumulara ocho saque de esquinas en veinticinco minutos. Espantosa imagen del equipo de Michel en el primer tramo del encuentro. La grada cantó "Del Nido vete ya " ante el espectáculo que veían. La cosa solo podía mejorar a poco que los jugadores sevillistas se aplicaran. Una llegada peligrosa de Navas, una mano de un central rojillo que debió ser penalty, una presencia continuada en terrenos mucho más incómodos para Osasuna y una clarísima ocasión de Negredo le dieron un cariz menos triste al juego sevillista pero con una preocupante incapacidad para imponerse a nadie.
El arranque del segundo acto trajo una mayor intensidad de los jugadores sevillistas que intentaron meter en su campo al Osasuna. La carencias del rival eran evidentes y las sensaciones mejoraron a favor del equipo de Michel. Después de anular el árbitro una ocasión clarísima para Kike Sola, Kondogbia tuvo una opción inmejorable para adelantar a su equipo. La escasa capacidad goleadora del Sevilla este año es un lastre demasiado pesado. El partido se hizo más natural. Dominio local, sin brillantez eso si, pero sumando llegadas claras para adelantarse en el marcador. Reyes, cuyo fútbol se limita a buscar pases largos, muy buenos a veces, sirvió un precioso balón a Navas que se encontró con el palo. El control de juego se hizo total a favor del Sevilla y la mejora de Reyes ayudó mucho a ello pero una vez más la poca eficacia en los remates condenaron a sufrir a un equipo cuyos responsables insisten en que el problema no está en la delantera. Ya dirán un día cual es entonces el motivo por el que el equipo no mete goles. Tuvo que ser Spahic tras una jugada con tres remates, y con Reyes en fuera de juego, el que metiera el gol del triunfo y de la salvación de momento para el entrenador. Próxima estación, Valencia.
Ficha técnica:
Sevilla: Diego López; Cicinho, Fazio, Spahic, Fernando Navarro; Medel, Kondogbia (Perotti, m.68); Jesús Navas, Rakitic (Hervás, m.91), Reyes (Maduro, m.85); y Negredo.
Osasuna: Andrés Fernández; Marc Bertrán, Rubén González, Flaño, Damiá (Nano, m.77); Cejudo (Lamah, m.71), Puñal, Oier, Armenteros (Llorente, m.86); Nino y Kike Sola.
Gol: 1-0, M.83: Spahic.
Árbitros: Carlos del Cerro Grande (Comité Madrileño). Amonestó al visitante Marc Bertrán (m.46) y a los locales Cicinho (m.49) y Fernando Navarro (m.69).




