Ya son seis los imputados en el caso del espionaje político en Madrid

Madrid

El cerco judicial en torno a los presuntos responsables del espionaje a altos cargos del PP madrileño se va cerrando lentamente. La juez Carmen Valcarce ha emitido un auto en el que imputa al que fuera subdirector general de seguridad de la comunidad, Miguel Castaño.

Un personaje al que otros dos imputados ya arrepentidos señalan como el responsable de elaborar los partes de seguimiento sobre Alfredo Prada y Manuel Cobo. Tras esta nueva decisión judicial el número de imputados en el denominado caso espías se eleva a seis, y todo indica que va a seguir incrementándose.

La importancia de esta nueva imputación pasa porque Castaño era la mano derecha del director de Seguridad, Sergio Gamón, también imputado por malversación de fondos públicos y al que todos señalan como la persona que relataba al actual presidente autonómico, Ignacio González, los resultados de esos espionajes.

Este sumario, que se investiga en el juzgado de instrucción número cinco de Madrid, tiene la virtualidad de que según avanza los imputados recobran la memoria y recuerdan con detalle citas y reuniones celebradas hace más de cuatro años.

Pero la investigación judicial, que tanto preocupa en la Puerta del Sol, desvela además otros datos a los que ha tenido acceso Radio Madrid. Unos datos que no cuadran con los recortes impuestos por la administración regional desde hace tiempo.

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Los tres policías nacionales contratados por Sergio Gamón, y que presuntamente practicaron los seguimientos, fueron apartados de sus responsabilidades en cuanto su jefe fue imputado. Se esfumaron: nadie ha vuelto a verles por la Consejería de Interior.

Pero no sus sueldos que han estado cobrando por espacio de dos años, sueldos de niveles profesionales del 28 y el 29 en la carrera de funcionarios que finaliza en el nivel 30.