Las pruebas de ADN descartan el robo de un bebé fallecido en 1974 en el Virgen del Rocío
Se trata del segundo bebé exhumado en Sevilla. Las pruebas genéticas determinan que "no existe incompatibilidad genética entre estos restos y los de sus progenitores"
La fiscalía procede al archivo del caso dado que "es evidente la inexistencia de delito" pese a las "dudas legítimas" que se pudieron albergar "en su día".
Las pruebas de ADN realizadas por el Instituto Nacional de Toxicología al segundo bebé que fue exhumado en Sevilla al sospechar que podía ser robado han determinado que existe relación genética con sus padres, por lo que la Fiscalía ha archivado el caso.
Los restos analizados corresponden a un bebé exhumado el pasado 10 de octubre en un cementerio de la provincia y que había nacido muerto en 1974 en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
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En el escrito, al que ha tenido acceso Efe, se determina que no existe incompatibilidad genética para una relación paterno-materno-filial respecto a los restos óseos analizados.
La Fiscalía ha concluido que, a pesar de que los dato relevados por los denunciantes "pudieran hacer albergar en su día alguna duda legítima" sobre el fallecimiento del niño en el parto, una vez concluida la investigación "es evidente la inexistencia de delito", por lo que se acuerda el archivo de las diligencias de investigación tramitadas.
Ha apuntado que, a diferencia de lo sucedido "con otras tantas diligencias incoadas con denuncias sobre hechos similares" y con la práctica de pruebas "altamente determinantes" se ha podido concluir que no se produjo el delito.
La Fiscalía acordó llevar a cabo la exhumación de los restos para la práctica de prueba biológicas basadas en la compatibilidad de perfiles genéticos con los padres, al entender que era una diligencia "proporcionada y necesaria" al ser la única que podría "despejar las dudas que se albergaban" en relación con la posible sustracción del niño.
Sin embargo, al emitir el Instituto Nacional de Toxicología el informe que se le requirió se determina la falta de incompatibilidad genética de los padres con los restos óseos analizados.
En la denuncia que se formuló, los padres indicaron que no pudieron ver al niño, nacido en 1974 en el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, porque le dijeron que pasó al Hospital Infantil al ser prematuro, por lo que solo lo observaron en la incubadora y posteriormente el cadáver de lejos, sin informarles de su evolución.
La familia observó contradicciones e incongruencias en los datos oficiales sobre el nacimiento y muerte del niño, por lo que sospecharon que podía haber sobrevivido "habiendo sido manipulada ilícitamente su filiación" como uno de los denominados "bebés robados".
La Fiscalía ha destacado que se ha llevado a cabo una "exhaustiva investigación" por parte del Grupo de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial y ha resaltado la "complejidad" de la investigación por la "gran ausencia documental".
Ha señalado que "consta debidamente" inscrita en el Registro Civil el nacimiento y la muerte del bebé, así como que se ha verificado su inhumación en el cementerio.
La primera exhumación en la provincia de Sevilla se llevó a cabo en julio de 2011 y también dio resultado negativo, ya que el lugar era un nicho compartido donde había restos de numerosos fallecidos y ninguno pudo ser identificado.
