Octava concentración en la Puerta del Sol por el caso de los bebés robados

"Pensamos que esto viene muy de atrás, después de la Guerra Civil. Que eso que empezó como algo político, vieron que también era un negocio económico", explica la secretaria de 'Todos los niños robados son también mis niños', Carmen Luque. Las asociaciones convocantes calculan que sólo en la capital hay unas 250 familias afectadas.

'Familia Moreno busca hija nacida el 27 de abril de 1982, en el Hospital Quirúrgico de Montesa, Madrid'. 'María. Busco familia biológica nacida en 1964 en el Hospital Casa de la Madre', también en Madrid. Y así, decenas de carteles colgados junto a la estatua ecuestre de Carlos III en la Puerta del Sol, con la esperanza de encontrar a sus familiares desaparecidos.

Recogiendo firmas y comiendo un poco de bizcocho, para compensar el frío, han vuelto a denunciar sus casos. "Yo he sido vendida, a mí todavía no me ha enseñado nadie un documento en el que mi madre me rechazara", explica una mujer que asegura que en 1955, nada más nacer, Sor María la entregó a su madre adoptiva, en la Clínica de Maternidad de O'Donnell. "Dijeron que había muerto y fuimos al entierro, pero no sabíamos si el niño iba ahí", lamenta el tío de un bebé desaparecido hace décadas.

Los portavoces de las asociaciones que han convocado la concentración, aseguran que la Justicia no está haciendo lo suficiente: "El problema está en que no investigan. Las dudas se disiparían si se investigara y se llamara a la gente que trabajaba en los centros en esas fechas", dice la presidenta de 'Adelante Bebés Robados', Elena Coronel, que pone como ejemplo los avances en las investigaciones de Valencia.

Además, siguen manteniendo que, pese a la muerte de Sor María, el caso debe seguir adelante porque, aseguran, hay más personas implicadas. "Una monja no es todopoderosa ni como la virgen María que es omnipresente", zanja Coronel. Desde 'Todos los niños robados son también mis niños', su presidenta, Soledad Luque, recalca que están a la espera de que se puedan producir nuevas imputaciones".

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Aunque el juez que lleva el caso en Madrid ha archivado provisionalmente la demanda de una de las madres, la investigación continúa abierta. Hay una ginecóloga imputada por la desaparición de un niño en 1980. Las asociaciones calculan que sólo en la capital hay unas 250 familias afectadas.