El Thyssen muestra la revolución de la pintura de paisaje con la irrupción del impresionismo
La muestra se ha titulado 'Impresionismo y aire libre' y ha reunido 113 obras de pintores que van desde finales del siglo XVIII a principios del siglo XX
Madrid
El Museo Thyssen-Bornemisza analiza la génesis y el desarrollo del paisajismo en la pintura desde maestros como Corot, Turner o Constable a impresionistas como Monet, Renoir y postimpresionistas como Van Gogh, Cézanne o Sorolla.
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Los primeros paisajistas de finales del siglo XVIII y principios del siglo XIX elaboraban sus escenas naturalistas en el estudio después de apuntes observaciones fugaces tomadas al aire libre. Los cuadros no representaban fielmente la naturaleza, sino que eran imágenes idealizadas, escenario de héroes, mitologías o personajes legendarios extraídos también de las sagradas escrituras. Desde finales del siglo XVIII los jóvenes pintores que acudían a Italia para su formación ya comenzaron a pintar al aire libre, pero esas obras eran consideradas como ejercicios de destreza que no pasaban del ámbito privado y casi nunca llegaban a las exposiciones dentro de los ámbitos académicos donde se consideraban obras menores.
A principios del siglo XIX artistas como Corot y Constable extendieron la práctica de la pintura natural al conjunto de su producción. La llamada Escuela de Barbizón-Rousseau, Díaz de la Peña o Daubigny- intentó superar ese ámbito privado de los ejercicios paisajísticos a categoría de obras con personalidad propia con escenarios que se convirtieron en iconos como el bosque de Fontainnebleau, que también representó Corot y después impresionistas como Monet, Sisley, Renoir e incluso Cézanne.
La espontaneidad y rapidez de ejecución de los estudios al natural se convirtieron después casi en la esencia de los cuadros impresionistas en un movimiento en el que los pintores ejecutaban sus obras en el ámbito de la propia naturaleza y muchas veces directamente sobre el lienzo, aunque posteriormente también volverían al retoque y la reelaboración en el estudio después de la experiencia al aire libre. Ese acercamiento a la naturaleza de los pintores supuso una revolución porque se centraban más en la plasmación de los cambios de luz y de los propios elementos de la naturaleza que en la representación ideal de una vista natural. La evolución inmediata es una representación de la naturaleza más expresiva y cercana a la abstracción con las obras de artistas como Van Gogh, Nolde, Hodler o Cézanne. Una tendencia que también llega a artistas españoles como Sorolla.
La muestra 'Impresionismo y aire libre', que estará abierta al público hasta el 12 de mayo, abarca los distintos motivos de la pintura de naturaleza desde las imágenes del mar, hasta los bosques, jardines, montañas y paisajes rurales.