La Asamblea dividirá a los invitados según el grupo que les invite
La tribuna de invitados de los grupos parlamentarios se reabrirá el próximo jueves con nuevas condiciones, tras el cierre de casi dos meses para evitar protestas
La Asamblea de Madrid volverá a aceptar público durante las sesiones plenarias, pero los invitados serán divididos en función del partido político que les haya invitado y tan sólo se prohibirá la entrada a los del grupo cuyos invitados hayan generado "altercados". La oposición critica el "semiestado de excepción" en la Asamblea y dice que Echeverría parece un "maestro de colegio"
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Los invitados de los grupos parlamentarios a los plenos de la Asamblea de Madrid se distribuirán a partir de este jueves en la tribuna en función del grupo que les ha invitado, de manera que si protagonizan altercados solo se expulse a quienes los cometa, sin perjudicar a quienes mantengan las formas. El presidente de la Asamblea, José Ignacio Echeverría, ha hecho esta propuesta a los grupos parlamentarios durante la reunión de la Junta de Portavoces celebrada esta mañana.
José Ignacio Echeverría comunicó a los grupos el pasado 11 de diciembre la suspensión de las invitaciones que éstos hacen para que haya público presente en la tribuna durante los plenos, después de que una semana antes hubiera habido diversos altercados con los invitados asistentes. Precisamente el grupo socialista envió la pasada semana una carta a Echeverría solicitado el cese de ese "estado de excepción" en el Parlamento regional.
Antes de concluir la reunión de la Junta de Portavoces de hoy, Echeverría ha justificado la medida que adoptó en diciembre asegurando que en los últimos meses "y en particular los últimos plenos de 2012" estuvieron caracterizados por una "gran tensión" que "va mucho más allá de lo razonable a la hora de plasmar las discrepancias políticas".
"Hemos visto cómo se ha faltado una y otra vez no sólo a la más elemental cortesía parlamentaria, sino a la honorabilidad de los diputados e incluso al simple respeto que se debe a cualquier persona", ha dicho, actitud que ha achacado a una parte "muy mayoritaria" del hemiciclo. Una situación, ha continuado explicando Echeverría, que "se ha complicado aún más con las interrupciones e incidentes protagonizados por diversos invitados, que por si fuera poco se han visto jaleados desde algunas bancadas, en un ejercicio de presión sobre el Pleno absolutamente inaceptable".
Fue eso lo que, según ha dicho, le llevó a suspender de forma temporal el acceso de invitados a la tribuna, aunque ha confiado en que en el nuevo período de sesiones "todos habrán reflexionado" sobre el "lamentable espectáculo que se ha transmitido a los ciudadanos". "No podemos seguir por ese camino, y esta pausa en las sesiones tiene que marcar un antes y un después en el transcurso de la legislatura", ha dicho. Con el fin de "reconducir" la situación, Echeverría ha propuesto a los grupos reabrir la tribuna de invitados pero modificando su distribución en ella.
Así, los invitados de los grupos -hasta un máximo de 25 por pleno ordinario y grupo parlamentario- se situarían en las tribunas laterales, aunque divididos en función del grupo que les haya invitado. De esta forma, los invitados de Izquierda Unida y el PSOE se situarán a la izquierda -mirando desde la Presidencia-, y los de UPyD y el PP a la derecha.
La tribuna frontal, a su vez, quedará reservada para invitados de la Mesa y para uso institucional: alcaldes, concejales y personal propio de las Consejerías, ha explicado. La pretensión es que esta propuesta se pueda aplicar ya este mismo jueves, en el primer pleno del nuevo periodo de sesiones. No obstante, Echeverría ha advertido a los portavoces de que "si se vuelven a reproducir los incidentes, se volverá a restringir el acceso". "No estoy dispuesto a tolerar que los invitados presionen al Pleno de ninguna manera", ha avisado.
El hecho de dividir a los invitados por grupo permitirá, con todo, que si vuelve a haber incidentes la suspensión de las invitaciones afecte solo a aquellos grupos cuyos invitados protagonizaran los altercados, sin perjudicar al resto. "Además, aquellas personas que con su comportamiento en la tribuna alteren el buen desarrollo de los debates, no podrán volver a ser invitadas durante el mismo período de sesiones", ha anunciado.
Los grupos de la oposición en la Asamblea de Madrid han acogido entre bromas la decisión de reabrir la tribuna de invitados pero con condiciones y han criticado el "semiestado de excepción" que, a su juicio, vive la Cámara autonómica, así como la actuación de su presidente, José Ignacio Echeverría, que parece un "maestro de colegio" al decir cómo y cuándo se tienen que sentar.
El portavoz adjunto del PSOE, José Quintana, ha bromeado diciendo que ponen a los invitados del PSOE detrás de sus "cogotes", y que desde que él fue a "parvulitos no ha visto cosa parecida". "Pensará que es el maestro del colegio y nos tiene que decir dónde nos tenemos que sentar", ha recalcado. No obstante, Quintana ha opinado que lo que pasa es que el presidente "no quiere ir a la cuestión de fondo" y es que el Grupo Popular es "un grupo de hooligans".
Por su parte, el portavoz de IU, Gregorio Gordo, ha celebrado el "fin parcial de la anomalía democrática" que significaba que los ciudadanos no pudieran entrar en la Asamblea de Madrid. No obstante, ha denunciado que parece estar en "un semiestado de excepción". El dirigente de izquierdas ha señalado que en IU no tienen la sensación de haber participado "en ninguna acción que no fuera absolutamente correcta y democrática" y ha avanzado que, si hay manifestaciones, IU estará en ellas "por mucho que moleste al presidente de la Asamblea".
Mientras, el portavoz de UPyD, Luis de Velasco, ha opinado que es "normal que la situación de fuera se traslade dentro", ya que la Asamblea "no es un islote". No obstante, ha bromeado diciendo que no le gusta "mucho" que le sienten a la derecha.
Por último, el portavoz del PP, Íñigo Henríquez de Luna, ha afirmado que la Asamblea debe ser la "casa de la palabra" y un lugar "para el debate", pero "siempre que se haga dentro del respeto institucional". Por eso, ha considerado que está bien la decisión que ha tomado el presidente de la Asamblea, ya que "la libertad siempre tiene que estar unida a la responsabilidad" y los grupos no deben "lavarse las manos" respecto a la actuación que tienen sus invitados. "Lo que ha hecho el presidente es algo de sentido común. Estamos totalmente a favor, es lógico. El Parlamento debe ser la casa de todos, a nadie nos gusta ver las tribunas del público vacías", ha remarcado el ''popular'' quien, no obstante, ha abogado por la responsabilidad de los grupos.