La venta ambulante de comida, un negocio ilegal e insalubre
En el centro de la ciudad se concentra casi la mitad de la venta de comida sin control sanitario
La venta de comida no es legal. La policía municipal es la que se encarga de retirar de la venta al público. El año pasado se intervinieron casi 172.000 kilos de productos perecederos, una quinta parte solo en el centro.
Combatir la venta ambulante ilegal es uno de los trabajos de la Policía Municipal. El año pasado se intervinieron casi 172.000 kilos de productos perecederos, una quinta parte solo en el centro. El total de decomisos de comida, en el centro, fue de 30 toneladas. La venta ilegal en la calle de bolsos, gafas y discos significa cometer una falta o delito por los derechos de autor de la marca, por la propiedad intelectual e industrial.
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El caso de la venta ambulante ilegal de comida es distinto, se regula por normativas de carácter administrativo, así que no conlleva arresto por sí mismo. Otra cosa es que la intervención policial derive en desobediencia y resistencia a la autoridad, infracción de la ley de extranjería y a veces, también, cuentas pendientes con la Justicia.
Lo más problemático, desde el punto de vista sanitario, es que los lateros, los que venden bebida en general, esconden la mercancía debajo de los coches, en las papeleras, en cubos de basura. En el caso de la comida, el "material" se almacena en pisos, cada vivienda con su circunstancia higiénica. Para la Policía, acceder a un piso significa hacerse con la orden judicial pertinente.
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Escucha la entrevista con el concejal presidente del distrito Centro sobre la venta de comida ambulante
