La ordenanza de prostitución callejera aprobada por el Ayuntamiento divide a vecinos y ONG's

VALENCIA

El equipo de gobierno defiende la ordenanza afirmando que es un instrumento para hacer desaparecer la prostitución de la calle. Esquerra Unida habla directamente de ordenanza de otros tiempos. Los partidos políticos tienen 10 días para presentar alegaciones a la ordenanza. Después será se abrirá de información pública. Se estima que el pleno de abril arpeuebe definitivamente la ordenanza.

Los vecinos de Velluters consideran que la ordenanza que ha presentado el gobierno local es sólo un primer paso pero no el definitivo para erradicar la prostitución en el barrio. Ven con buenos ojos que se sancione a los clientes y los proxenetas aunque apuntan que se debería actuar directamente contra los locales donde ejercen la prostitución. El presidente de la Asociación de Vecinos el Palleter, Ricardo Burguete, se muestra satisfecho porque por fin se acuerde entre los principales partidos una ordenanza, aunque cree que es no es suficiente.

Por contra, Medicos del Mundo, que atiende a las personas que ejercen la prostitución en la vía pública, califica de oportunidad perdida la nueva ordenanza que regula la actividad. Asegura la ONG que los vecinos que sufren las molestias de la prostitución callejera tienen derecho a que las administraciones resuelvan el problema, pero no como se ha hecho, que es, afirman, de forma punitiva. El presidente autonómico de la ONG Rafael Sotoca afirma estar decepcionados porque la norma alude vagamente a la atención sociosanitaria y, aunque no prevea sanciones, trata a las prostitutas como delinqüentes al recoger la ordenanza que debe ser perseguida su actividad.

Reacciones en el Ayuntamiento

Pero el concejal de seguridad ciudadana Miquel Domínguez afirma que la atención que ofrecen ONG's como Médicos del Mundo no es suficiente para terminar con la prostitución callejera. De ahí la necesidad, asegura, de que haya una ordenanza municipal para que la policía local pueda actuar en barrios como Velluters. Miquel Domínguez recuerda que Valencia fue pionera hace unos años cuando planteó una ordenanza con sanciones a cliente. Aunque entonces la norma no llegó a prosperar. Ahora espera que la ordenanza sirva de algo, y si no, introducirá cambios:

El grupo municipal Esquerra Unida, por su parte, considera que la ordenanza es represiva, punitiva y propia de otros tiempos. Esta formación considera que el texto incurre en contradicciones con respecto a la posiblidad de sancionar o no a las personas que ejercen la prostitución. La concejal Rosa Albert critica que la ordenanza es fruto de una neogicación a dos bandas entre PP y PSPV excluyendo al resto de la oposición y, lo que es peor, no se ha tenido en cuenta a ninguno de los colectivos que trabajan para erradicar y prevenir la explotación sexual.