Guadarrama, a punto de ser Parque Nacional
Ecologistas y oposición rechazan la ley, que será aprobada este jueves
El Congreso de los Diputados pondrá fin el jueves a un siglo de reclamaciones históricas cuando previsiblemente apruebe la ley que convierte a la sierra de Guadarrama en Parque Nacional. Será el decimoquinto Parque Nacional de la red de espacios con la máxima protección medioambiental que existe en el país y el quinto en extensión.
Tras doce años de negociaciones y de críticas, y después de casi un siglo de reivindicaciones históricas, la Comunidad de Madrid está a punto de contar con su primer Parque Nacional. El de la Sierra de Guadarrama, que será el quinto más grande de España, con una superficie de casi 34.000 hectáreas, muchas menos de las inicialmente previstas.
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El Congreso de los Diputados aprobará la Ley el próximo jueves, tras el visto bueno que ha recibido hoy el informe de la ponencia. El Parque deja fuera las estaciones de Navacerrada y Valdesquí. Tampoco incluye complejo de antenas de la Bola del Mundo ni los montes de Valsaín, de propiedad pública, o el Pinar de los Belgas, una zona privada en el municipio de Rascafría.
Rafael Simancas, diputado nacional del PSOE, denuncia que el PP ha frustrado un gran sueño para millones de madrileños. "El Partido Popular ha impuesto su mayoría para decidir que tan solo tengamos un parquecito pequeño de cumbres en el que prácticamente se rebaja la protección a todas las especies naturales que requieren de tal protección y se permiten usos urbanísticos, de construcción o comerciales que a nuestro juicio son absolutamente incompatibles con la protección del medio ambiente", añade Simancas.
El PP no ha aceptado ninguna de las enmiendas de la oposición, salvo una relacionada con el nombre de este espacio natural. La denominación inicial era la de Parque Nacional de las Cumbres, coherente con su contenido, y ahora a instancias de la oposición quieren que sólo lleve el nombre de la Sierra de Guadarrama. "Si no cambian el contenido de la ley y sigue sin proteger el espacio natural de la sierra y sus especies naturales y vegetales, no tiene sentido el cambio de nombre ahora, claro", apostilla Rafael Simancas.
Un Parque Nacional, que nace mutilado por intereses ajenos a la conservación, según opina también la asociación Ecologistas en Acción. 22.000 hectáreas corresponden a la vertiente madrileña y el resto a la de Castilla y León.
