"La imposición de pensamientos sigue vigente desde hace siglos"

Hereje impenitente, pertinaz y obstinado. Es, a grandes rasgos, el retrato de Giordano Bruno, prototipo del hombre renacentista, y firme opositor de la visión antropocéntrica que del Universo tenía la Iglesia católica, lo que le costó la muerte en la hoguera. Carlos Tapia se mete en la piel de este rebelde del siglo XVI en el último montaje de Azar Teatro, que se representa estos días en el LAVA .

"Giordano Bruno era un librepensador muy adelantado a su tiempo", explica Carlos Tapia. Aunque Copérnico ya había dicho que la Tierra giraba alrededor del Sol, Bruno fue más allá al pensar en un Universo diferente al que entonces se creía. "Y en esa época, claro, estas cosas no estaban bien vistas. Claro que en los tiempos actuales también hay otras cosas mal vistas..."

Por eso Azar Teatro ha querido retomar este texto, que ya puso en escena hace 11 años bajo el título de "La última noche de Giordano Bruno". El original de Renzo Sicco ha sido versionado por Javier Esteban, que también se encarga de la dirección. Según Carlos Tapia, "ahora hay otras formas de inquisición y de atacar el librepensamiento. En estos siglos la sociedad ha mejorado en cuanto a nivel de vida; pero en cuanto a totalitarismo o imposición de ideas y formas, que es lo que tratamos en 'Bruno XXI', no hemos avanzado tanto."

El caso más evidente, según el actor protagonista, es el de los mercados. "Estos señores son ahora mismo los que nos imponen el camino, sin otra posibilidad de pensamiento. Y no es así: hay otras formas de hacer las cosas, hay que discutir y escuchar todas las ideas". Tapia se niega a que nos impongan un único camino posible.

Funciones para personas mayores y jóvenes

Las representaciones de "Bruno XXI" en el LAVA se están ofreciendo en horario de tarde al público abierto, pero por las mañanas acude el denominado "público cautivo"; es decir, grupos cerrados de escolares o de educación para adultos. Para Carlos Tapia, "cada persona lo recibe de una forma, en función de un imaginario propio relacionado con su edad. Pero cuando haces un trabajo honesto, la gente lo sabe apreciar y valorar, cada uno a su manera."

Las charlas que los artistas mantienen con el público tras las funciones aportan al grupo un interesante retorno. "Muchas veces nos sorprenden, porque la gente tiene una gran sensibilidad y en ocasiones te comentan matices que nosotros ni siquiera habíamos percibido."

"Bruno XXI" estará en la Sala Blanca del LAVA hasta este sábado 16 de marzo. En las semanas siguientes, Azar Teatro retomará las representaciones de "El juicio de Dayton", con fechas en Medina del Campo, Leioa y Arroyo.