Barcos centenarios para soñar

Las piezas están acompañadas de tripulantes en miniatura o elementos propios de las instalaciones portuarias. Los precios de estos juguetes, que se adquirían por encargo, se pueden comprobar en los facsímiles de los catálogos de la Casa Marklin.

Es la primera vez que se expone en España una selección de barcos de juguete fabricados entre finales del XIX y principios del XX por la casa alemana Märklin que son casi obras de arte. Las piezas están acompañadas de tripulantes en miniatura o elementos propios de las instalaciones portuarias.

Y se confrontan con modelos reales de maquetas o cuadros del propio Museo Naval como el yate Giralda de Alfonso XIII. Barcos de mercancias, remolcadores, navíos de guerra o de pasajeros que podían flotar con los mecanismos que describe el comisario Emilio Aléman de la Escosura: "Con un resorte de relogería de muy buena calidad o con un motor a vapor. Es decir, que tienen una caldera de vapor que se calienta con alcohol, produce vapor con el agua y funciona el barco. Eran juguetes de la época que podíamos denominar de niño rico".

Los precios de estos juguetes, que se adquirían por encargo, se pueden comprobar en los facsímiles de los catálogos de la Casa Marklin, que también se exponen. Y el material empleado para su fabricación no salía precisamente de los bosques: "No hay nada de madera. Es ojalata, latón y pigmentos naturales. Es todo metálico. Pero estos juguetes eran para andar por el agua".

Estos barcos para soñar del coleccionista francés Gilles Hervé se podrán contemplar hasta el 13 de mayo.