Los empresarios reclaman un plan para atraer turistas todo el año
La alta ocupación de los hoteles durante el Jueves y el Viernes Santo no compensa la situación delicada del sector y los escasos visitantes durante el resto de la Semana Santa
La alta ocupación de los hoteles durante el Jueves y el Viernes Santo no compensa la situación delicada del sector y los escasos visitantes durante el resto de la Semana Santa
Los hoteles de la provincia de Valladolid alcanzarán los días centrales de la Semana Santa una ocupación del 80 por ciento de media, un dato similar a 2012, pero con la diferencia de que las expectativas son peores que hace un año. El responsable de Hospedaje de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería, Francisco Frutos, constató "la caída continua del número de pernoctaciones durante los últimos meses en todos los hoteles de la provincia de Valladolid".
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"Aunque la Semana Santa es importante, nosotros queremos resaltar que trabajamos los 365 días del año", apostilló Francisco Frutos. Dos son las causas del descenso permanente del número de visitantes: el turismo de negocios y el turismo cultural. La crisis económica, según los empresarios, ha provocado una disminución del número de directivos y representantes de empresas que acudían a Valladolid entre el lunes y el jueves. Respecto al llamado "turismo cultural", si hace unos años las reservas se repartían entre el sábado y el domingo, en la actualidad los turistas que visitan la capital del Pisuerga para ver un museo reducen su estancia a una sola jornada.
Además, algunos regentes de establecimientos hosteleros, como Enrique Raposo, del Hotel Enara, planteó medidas para extender las procesiones y otro tipo de actividades turísticas al lunes, martes y miércoles, días que se quedan sin ningún atractivo. Así, recordó que el Jueves Santo se ha convertido en una jornada tan importante como el Viernes, ya que se organizan 10 procesiones en Valladolid.
En Valladolid hay 2.700 plazas hoteleras con 4.800 camas disponibles. Según las estimaciones, en el centro podrían alcanzar el Viernes Santo el 95% de ocupación, mientras que en los municipios alejados de la Plaza Mayor el porcentaje descendería al 75%.