El derribo del viaducto comenzará en mayo cuando se abran los nuevos accesos

La Diputación ha aprobado esta mañana el proyecto definitivo para el derribo de los viaductos de Sabino Arana, que se cerrarán al tráfico el mismo día que se abran los nuevos accesos a Bilbao por San Mamés en mayo, para que puedan dar comienzo los trabajos de demolición. Este proyecto se ha presupuestado en 4 millones de euros y tendrá un plazo de ejecución de 8 meses a contar desde la firma del acta de comprobación del replanteo.

La Diputada de Obras Públicas y Transportes, Itziar Garamendi, ha explicado hoy los pormenores de la demolición de esta infraestructura, que incluirá tanto los elementos no estructurales (barreras de seguridad y barandillas metálicas y pantallas antiruido) como los estructurales (estribos, pilas o pilares y tableros). Para desarrollar el derribo se han establecido varias fases: primero se retirará la superestructura (las barreras y pantallas), después de eliminarán los voladizos y, más tarde, se desmontarán los núcleos de los tableros. Por último, se demolerán las pilas de los viaductos.

Estos trabajos combinarán medios mecánicos, a base de martillo picador y demoledores de mandíbulas, con medios de corte y desmontaje con grúa. Estos medios se elegirán en cada momento en función de diferentes factores, como la altura del viaducto, la cercanía de los edificios o la presencia de algún otro tipo de infraestructura.

En total, se retirarán 12.000 metros cúbicos de tablero y 3.000 metros cúbicos de pilares. Y todo este material resultante de la demolición se reciclará para obras de la Administración.

"Las labores de demolición tendrán que convivir de la mejor manera posible con el normal desarrollo de la actividad urbana", ha explicado la Diputada de Obras Públicas y Transportes, quien ha adelantado que, por esa misma razón, se primarán aquellas propuestas que impliquen una menor afección para los habitantes de la zona a la hora de valorar las ofertas de las empresas que opten a realizar el derribo. "No les oculto la complejidad de la obra que hoy presentamos. Es un gran reto para todos y todas. La primera vez que en Bizkaia nos enfrentamos al desmantelamiento de una infraestructura viaria urbana en plena convivencia con el tránsito de vehículos y peatones, con el reto añadido de la proximidad con viviendas y oficinas", ha concluido Itziar Garamendi.