Medio centenar de detenidos en una operación contra la falsificación de marcas comerciales
La investigación de la Guardia Civil se inició en Cádiz y derivó en registros en Sevilla y El Cuervo
La Guardia Civil la ha llamado "Operación Walking". Con ella da por desarticulada una de las mayores organizaciones afincadas en España dedicada a la falsificación, distribución y venta de artículos de conocidas marcas comerciales, especialmente ropa deportiva y perfumes. Los agentes han detenido a 50 personas y han imputado a otras 21 por delitos Contra la propiedad industrial y la propiedad intelectual. Además, se ha incautado mercancía falsificada por valor de más de 2.184.000 de euros, así como más de 20.000 euros en metálico.
La operación se inició tras detectar a varias personas, que se dedicaban a la venta de artículos falsificados de conocidas marcas comerciales. Aprovechaban la época estival y navideña y vendían sobre todo en las zonas más turísticas de la provincia de Cádiz. Tras las primeras investigaciones, los agentes detectaron que estas personas eran captadas por un grupo organizado para la distribución del género falsificado y, debido a su situación personal y económica vulnerable, aceptaban a cambio de unos pequeños beneficios por las ventas. La investigación continuó y permitió conocer que el punto de almacenaje y distribución se encontraba en unos garajes y naves de la provincia de Sevilla. Por ello, los agentes realizaron varios registros en naves y domicilios de Sevilla capital y El Cuervo. De esta manera se consiguió la incautación de miles de prendas y la detención de 10 de los principales distribuidores. Después, en las provincias de Orense y Badajoz fueron localizados otros tres distribuidores de los productos falsificados a gran escala, y registraron seis de sus domicilios, donde se aprehendieron de más de 10.000 artículos por valor de más de 700.000 euros. Allí se detuvo a dos personas, los presuntos cabecillas del negocio. Todos ellos fueron los responsables del envío de más de 250.000 artículos falsificados a distintos puntos de España durante 2012. Para la distribución de la mercancía utilizaban empresas de paquetería y posteriormente en las diferentes provincias se encargaban de su venta otros distribuidores a menor escala. La organización utilizaba un complejo sistema de ingeniería financiera, que mediante el uso de testaferros y sociedades interpuestas, les permitían incluir en el circuito legal los grandes beneficios obtenidos por su actividad. Se detectó que los beneficios obtenidos con estas actividades habían sido utilizados para la financiación del crimen organizado. Dicha información estaba registrada también en los sistemas de alerta de la Europol. Operación que trata de compensar al comercio tradicional, un sector que calcula que el año pasado sufrió pérdidas del 85%, en parte motivadas por la competencia desleal que producen los productos falsificados.

Pedro Espinosa
En Radio Cádiz desde 2001. Director de contenidos de la veterana emisora gaditana. Autor del podcast...




