punto de vista 15-04-13

VALENCIA

La apertura del nuevo polideportivo de Malilla es una buena noticia para la ciudad porque suma un polideportivo más a su amplia red de instalaciones deportivas, a pesar de los tiempos que corren. Sin embargo otros polideportivos en la ciudad que no han corrido la misma suerte que Malilla. La Rambleta es un ejemplo. Lleva 10 meses cerrado por los problemas económicos de la empresa que lo gestionaba. O el polideportivo Juan Antonio Samaranch, en la nave Cros, cuya obra que estaba muy avanzada, se paró, también, por los problemas económicos de la construtora. Algo parecido le ocurre al polideportivo de Nou Moles, aunque en esta ocasión es la Generalitat la que no paga. La concejalía de deportes, me consta, busca una salida para estos equipamientos. Mientras, cientos de vecinos siguen privados de hacer deporte cerca de su casa.