Cercanías 'frena' la tarjeta sin contacto

Un año después de la entrada en vigor de la nueva tarjeta de transporte público, el Consorcio Regional confía en que el Ministerio de Fomento pueda adecuar sus sistemas para poder extenderla al resto de la red y completar la implantación. El sistema sólo se aplica ahora en la zona A.

Más de 600.000 de estas 'tarjetas inteligentes' ha emitido ya el Consorcio de Transportes. Este sistema sin contacto comenzó con los jóvenes en la corona A, que fueron los primeros en utilizarla hace un año. La Comunidad trabaja ahora con el Ministerio de Fomento para poder implantarla en las Cercanías de Renfe con el fin de que pueda ser compatible en todo el sistema. "En cuanto lo tengamos cerrado con Cercanías, podremos ir extendiéndolo también a las zonas B y C, y eso no tardaremos demasiado en verlo, aunque va a depender más del ritmo de implantación de ellos puesto que la tecnología está afinada, también en los autobuses interurbanos, con lo cual vamos a buen ritmo", explica Jesús Valverde, director gerente del Consorcio Regional de Transportes.

Todos son ventajas con esta nueva tarjeta, cuya validación es más rápida y resulta más cómoda para el usuario al ser también más manejable. Y en caso de pérdida o robo también se puede recuperar el saldo, además de permitir la validez del título durante 30 días desde que se ha utilizado por primera vez.

En estos momentos, los usuarios pueden recargarla en las máquinas automáticas de la red de Metro y en los estancos. La Comunidad también anunció la convocatoria de un concurso público para permitir la recarga en un millar de cajeros automáticos. Con la tarjeta sin contacto, Transportes confía en rebajar un 30% los costes de operación y mantenimiento de las máquinas canceladoras.