José Ricardo Martínez, repite en UGT Madrid

El Congreso número 13 de UGT Madrid ha sido duro. Lo reconocen muchos de los sindicalistas que han participado en él y que se han tenido que enfrentar a una lucha por el poder que no se recordaba en, al menos, las dos últimas décadas.

También ha sido difícil para José Ricardo Martínez quien durante los últimos 17 años ha sido secretario general de UGT Madrid. Pero no menos complicado ha sido para quien durante 17 años se ha considerado su "brazo derecho", Miguel Ángel Abejón.

Los dos se han enfrentado en una lucha en la que el primero partía con ventaja de tener no sólo a casi todo el "aparato" detrás, sino también a gran parte de las federaciones y territorios que configuran el poder del sindicato.

Y así, los resultados han sido claros y "contumaces" porque los votos finales de la elección secreta y en urna han seguido un patrón que se ha repetido a lo largo de todas las votaciones del congreso número 13, que acabó este viernes: dos tercios, en apoyo de las tesis del secretario general saliente frente al tercio en defensa de las propuestas del secretario de organización saliente.

José Ricardo Martínez ha logrado, con sus 193 votos, dejar claro que su poder, aunque contestado, sigue en pie. A su favor, también ha jugado el "factor humano" ya que ha cundido la idea, entre sus partidarios, de una traición de tintes casi "freudianos".

Miguel Ángel Abejón, que pierde su desafío al obtener 98 votos, se marcha de la dirección de UGT Madrid con el apoyo de una de las federaciones más poderosas y críticas con la ejecutiva aunque sin la suficiente influencia como para forzar un cambio que proclama como esencial para acercar más la organización a la calle.

Consciente de peligro que puede entrañar la división ya que en UGT las ejecutivas se forman con listas cerradas Cándido Méndez, líder nacional del sindicato, lanza un mensaje evidente: las discrepancias no pueden "cristalizar". Para ello, apela a la actual situación de emergencia que no puede, según él, distraer del verdadero objetivo del sindicato.

José Ricardo Martínez, que en las últimas horas del congreso había jugado fuerte, asegura que es consciente de sus errores pasados y añade que la nueva ejecutiva, reducida a 9 miembros de los 12 con los que contaba antes, trabajará para todos sus afiliados y los trabajadores de Madrid a quienes ha prometido luchar también en la calle, como ha hecho UGT en los últimos tiempos.