Parcemasa analizará si legaliza los sobresueldos anómalos

El consejo de administración de Parcemasa, la empresa municipal del Parque Cementerio de Málaga, analizará los sobresueldos ocultos que se han venido pagando a cuatro cargos de esa sociedad municipal durante años. El equipo de gobierno de Francisco de la Torre se ve obligado a analizar esos complementos después de que el informe del secretario municipal especifique que los ex gerentes no tenían competencia para otorgar esas gratificaciones.

Un informe del secretario general del ayuntamiento de Málaga ha enmendado la plana al alcalde de la capital, Francisco de la Torre, al confirmar que los sobresueldos detectados este año en la empresa municipal del Parque Cementerio (Parcemasa) se otorgaron de forma anómala. Se trata de cuatro pluses pagados durante años a cargos de la sociedad pública sin conocimiento del consejo de administración de la sociedad ni de los trabajadores, y que ascendían a 15.000 euros anuales en el caso del jefe de Calidad y Personal de Parcemasa, 8.500 euros para la coordinadora de Contabilidad e Informática, 4.000 euros en el caso de la secretaria de la gerencia y en torno a 180 euros para un jefe de servicio. En este último caso, la gratificación se instauró en el año 2000, otra en 2005 y las dos últimas fueron otorgadas en el año 2010.

En ese informe, encargado paradógicamente por la oposición y no por el equipo de gobierno y con fecha de 13 de mayo, el secretario municipal no entra en la oportunidad de los pluses, pero sí determina que fueron otorgados por un "órgano incompetente" porque no fueron "aprobados" o "ratificados" ni por el consejo de administración ni por el consejero delegado. Según confirma el documento, las gratificaciones fueron otorgadas sin tener competencias para ello por los anteriores gerentes de Parcemasa, Juan Oliva y Rafael Toval (a éste último corresponde la aprobación de los tres últimos complementos).

Estos sobresueldos han estado ocultos durante años, ya que no se han conocido hasta ahora, con la llegada del nuevo gerente, Federico Souvirón, que comunicó a los delegados sindicales el pasado mes de marzo la existencia de estos complementos que no estaban recogidos en el convenio colectivo. Souvirón, en su información al secretario, trata de justificar este asunto señalando que "la asignación de los complementos de puestos de trabajo, salarios, sueldos, gratificaciones, etc, del personal de esta entidad han sido aprobados por la Gerencia, en el caso que nos ocupa, Sr. Oliva y Sr. Toval, así como los convenios colectivos, contratos de trabajo del personal laboral, los contratos de alta dirección (...) en los que nunca históricamente ha intervenido el consejo de administración".

La conclusión del secretario da la razón a los delegados sindicales de Parcemasa, que llevaron los sobresueldos a los tribunales, y desbarata la postura del alcalde, que cuando salieron a la luz defendió los complementos y trató de minimizar la polémica. Es por eso que ahora, el regidor se ve obligado a tomar medidas y plantea que el consejo de administración analice la concesión de esos complementos. Esto no quiere decir que vayan a anularse; De la Torre se muestra partidario más bien de que se estudien las razones por las que se concedieron las gratificaciones y "normalizarlas" si procede. "El consejo de administración lo verá en profundidad, si hay algo mal hecho desde el fondo de la cuestión, no lo queremos consolidar, y si hay algo mal hecho desde el punto de vista de las formas se corregirá en lo que sea necesario, con toda la transparencia del mundo".

Los concejales de la oposición en el ayuntamiento de Málaga vuelven a solicitar que se anulen los sobresueldos y se reintegre el dinero cobrado hasta ahora de forma irregular. Han sido los grupos políticos de la oposición lo que han solicitado que el secretario elabore un informe sobre Parcemasa acogiéndose al artículo 55 del Reglamento Orgánico del pleno, que establece la posibilidad de que una cuarta parte de la corporación solicite un informe a la secretaría general. Un documento que ha obligado al alcalde a mover ficha.