La fiesta del Grao se desarrolla con normalidad

VALENCIA

Miles de jóveneshan llenado los terrenos de la vieja estación del Grao. Allí se ha celebrado, por segundo año consecutivo la Livespring, una macrofiesta que se acaba convirtiendo en un macrobotellón controlado que rechazan los vecinos pero que ven con buenos ojos la administracion.

A las 12 del mediodía se han abierto las puertas del recinto. Por delante, diez horas de actividades, música, baile, y como no alcohol. La gran mayoría de los asistentes han llegado andando o en transporte público. Han tenido que hacer enormes colas para poder acceder al recinto, lo que ha obligando a la policía a garantizar que la espera de los jóvenes no provocara problema alguno. 100 agentes entre policía nacional, autonómica y local estarán en la zona durante todo el día. La autonómica ha sido la encargada de inspeccionar el recinto antes de su apertura. Una treintena de agentes de la policía nacinal están atentos a posibles altercados. Mientras unos 40 policías locales se hacen cargo del tráfico y de los controles de alcoholemia. La fiesta cuenta con la autorización de la Conselleria de Gobernación.

A favor y en contra

Los vecinos no entienden que las administraciones autoricen una macrofiesta en la que los jóvenes se ponen de alcohol hasta arriba, lo califican de poco ejempler. Y junto a esto, las molestias que están convencidos se van a producir al término de la fiesta. Pero el concejal de policía local Miquel Domínguez aclara que no permitirán que los asistentes a la fiesta saquen su bebida al salir del recinto. El concejal admite que se ha organizado bien el evento y que es una alternativa al botellón sin control.