La Biblioteca Nacional recuerda la transición española con tinta china

El Rey Juan Carlos ha cedido para la ocasión algunas de las caricaturas de su colección particular que realizaron sobre él los principales humoristas gráficos de la época. 'La transición en tinta china' podrá contemplarse hasta el 25 de agosto

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En papel o en pantallas el visitante puede contemplar las obras que pertenecen a los propios fondos de la Biblioteca Nacional de España o los dibujos originales antes de impresión, que realizaron los humoristas gráficos. Una historia de la transición política española escrita con tinta empleada para exigir libertad tras la dictadura franquista y una democracia que no estuviera mutilada o maquillada en tiempos de cambio en los que la censura seguía activa y los dibujantes recurrían al ingenio para decir más de lo que se podía. Un recorrido por el florecimiento del humor político gráfico desde poco tiempo antes de la muerte de Franco y los años en los que se forjó el sistema democrático.

Con su lápiz, lo humoristas intentaron conectar con un sentimiento colectivo de cambio que estaba en la calle con un discurso muy crítico, rebelde, iconoclasta y exigente con los poderes públicos en el que las urnas fueron su alegoría. Un discurso crítico con los gobernantes del pasado, las instituciones que seguían con la inercia del franquismo y con las nuevas figuras políticas que daban pasos contradictorios con los deseos de la ciudadanía para un cambio real. Algunos dibujos pueden parecer muy actuales y aplicarse a las actuales circunstancias cuando reflejaban problemas económicos, el paro, los intereses de los banqueros y empresarios o las componendas de los políticos y los partidos a los que representaban.

En la muestra hay trabajos de más de 80 dibujantes como Peridis, Gallego & Rey, Mingote, Forges, Máximo, OPS, Mena, Perich, Sir Cámara, Martín Morales, Chumy Chúmez, Romeu, el Cubri, Cesc o Quino publicados en revistas y periódicos como La codorniz, Hermano lobo, El Jueves, Por favor, El Papus, Cuadernos para el diálogo,Triunfo, ABC, El País,o Diario 16.

El Rey Juan Carlos ha prestado a la exposición ocho caricaturas originales de distintos dibujantes de la época que respondieron al requerimiento de Sabino Fernández Campos, el que fuera Jefe de la Casa Real, que también era dibujante y que llegó a publicar sus caricaturas en La Nueva España de Asturias. Fernández Campos contemplaba esas caricaturas del Rey y se ponía en contacto con sus autores para conseguir los trabajos originales. Algunos accedieron y otros no regalaron sus trabajos, pero la Casa Real consiguió reunir cerca de 150 caricaturas del Rey Juan Carlos.

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