El acusado de liarse a hachazos creía que era de Al-Qaeda
Los peritos destacan la gravedad de las lesiones de las víctimas que sufrieron hachazos en la cabeza
El día de los hechos estaba citado para ser vacunado y no quiso porque decía que le iban a inyectar un virus
En esta segunda jornada del juicio se han ido despejando las dudas sobre el estado mental del acusado. Una de las psicólogas, que ha comparecido en calidad de perito, ha subrayado que el detenido se encontraba sumido en una profunda depresión, dolencia que se recrudeció el 25 de febrero de 2011, día de los hechos, cuando un brote psicótico le llevo a realizar la tripe agresión con hacha.
La perito también ha señalado que ese día el acusado tenía hora para vacunarse en el centro de salud, pero el entendió que le querían inocular un veneno ya que se sentía perseguido por la policía al creerse un miembro de Al-Qaeda.
Por su parte, las doctoras que han realizado la pericial de las lesionadas por el acusado de liarse a hachazos en un centro de salud en 2011 han destacado en el juicio la gravedad de las heridas al dejar a las víctimas el cerebro abierto al exterior al destruir con los golpes la parte ósea y las membranas que cubren a este órgano, un extremo que sustentaría las imputaciones de tres delitos de intento de homicidio hacía las empleadas lesionadas.
Atacó a 3 empleadas del centro de Salud que sufren aún secuelas graves. De hecho, una de ellas no ha podido volver a trabajar. El ataque finalizaba cuando un hombre que estaba en esas instalaciones médicas agarro lo primero que vio: una fregona.
Se solicitan casi 3 años de prisión por 3 delitos de intento de homicidio. El juicio ha quedado visto para sentencia.
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Uno de los testigos logró reducir al agresor.

Alfonso Ojea
Licenciado en CC Información por la Universidad Complutense. Responsable de la sección de Tribunales...




