La subida del IBI afecta al 60 por ciento de las viviendas

Los efectos del denominado "catastrazo" en los recibos del IBI centraron ayer buena parte del pleno municipal en la Casona del Parque, una sesión que también tuvo su sabor a deja vù con una nueva moción del equipo de gobierno del PP encaminada a defender el metro soterrado

Tarde o temprano, tenía que pasar. El ayuntamiento de Málaga decidió no aplicar antes de las elecciones municipales, generales y autonómicas la subida del IBI a la que obligaba la revisión del catastro, una revisión aprobada en 2008 y realizada con datos recabados en plena burbuja inmobiliaria que disparó el valor de los pisos. Pero este quinto año, el consistorio ya no podía aprobar más bonificaciones para que no se notase el "catastrazo" y por eso, a muchos ciudadanos les ha llegado de golpe un recibo que aumenta en un 20, un 30 o un 40 por ciento lo que venían pagando por el Impuesto de Bienes Inmuebles. El alcalde, Francisco de la Torre, reconocía ayer antes del pleno que el IBI ha subido para más del 60 por ciento de las viviendas de la ciudad y ha bajado para el resto (si se suman otros bienes inmuebles, el ayuntamiento insiste en que la bajada es para el 55,5 por ciento del total), aunque el regidor restaba importancia al incremento, decía que la media de la subida es del 2,26 por ciento y que para muchos vecinos apenas supondría uno o dos euros al mes. Eso sí, admitía que en este ejercicio tras cinco años sin aplicar el catastro por esas bonificaciones, a muchos vecinos les había llegado de golpe la subida.

El regidor no titubeó a la hora de rechazar la moción del grupo socialista, que pedía, con el apoyo de Izquierda Unida, solicitar al gobierno una nueva revisión del catastro en la ciudad más acorde con el precio actual de la vivienda. Aquí, el PSOE acusó a De la Torre de rechazar esa medida solicitada por otros ayuntamientos para recabar más dinero. El caso es que, además de las bonificaciones aplicadas años atrás, en este ejercicio el alcalde bajó el tipo impositivo casi al mínimo para evitar que se disparara este impuesto, pero aún queda por subir otro 50 por ciento hasta actualizar el IBI en relación a los valores catastrales y al ayuntamiento de Málaga se le agota el margen de maniobra.

El asunto que volvió al pleno, con sabor a deja vù, fue el debate sobre el metro soterrado o en superficie. Y es que, a pesar de que el Ayuntamiento y la Junta se han dado hasta septiembre para negociar un acuerdo, no hay tregua en la Casona del Parque. El equipo de De la Torre presentó una moción para pedir a la consejería de Fomento que rechazase una modificación del tramo Renfe-Guadalmedina con la que los populares sostienen que se hace incompatible continuar con el metro bajo tierra; insisten en que por fuerza habría que sacarlo a la superficie a la altura del Corte Inglés al elevarse la estación. Izquierda Unida rechazó tajantemente esta interpretación de esos cambios en el proyecto y sostuvo que ambas soluciones técnicas son compatibles con esa modificación. La propuesta del PP contó con el rechazo de IU y la habitual abstención del PSOE en los temas relacionados con el metro.