Huelga solidaria en la sanidad madrileña
En el quinto y último día de paro los sindicatos convocantes invitan a los profesionales del gremio a llevar un kilo de alimentos a su hospital o centro de salud
Una de las cajas depositadas a la entrada de una unidad del Gregorio Marañón
La huelga ha tenido como respuesta por parte de la consejería de Sanidad el despido de 180 profesionales administrativos y no sanitarios, por la desaparición de las 11 gerencias del área de atención primaria, que serán centralizadas en una sede central en Isla de Oza.
En el control de cada unidad del hospital Gregorio Marañón se ha depositado una caja de cartón en la que médicos, enfermeros y pacientes pueden dejar hasta las seis de la tarde un kilo de comida no perecedera. Su destino será el Banco de Alimentos en una huelga que pretende ser solidaria, ya que los anteriores paros habían tenido un escaso seguimiento porque los trabajadores no podían afrontar las pérdidas económicas.
Bajo el lema, "1 kilo de comida=1 millón de gracias", la idea ha tenido buena acogida entre los pacientes y los médicos. Sin embargo, en muchos casos, los trabajadores se quejaban de que no se le ha dado publicidad suficiente a la iniciativa y que, en consecuencia, algunas cajas se quedaban semivacías.
El Sindicato Asambleario de Sanidad (SAS) denuncia despidos en atención primaria
Coincidiendo con este paro, el Sindicato Asambleario de Sanidad (SAS) ha protestado por los 180 despidos que la Comunidad va a hacer efectivos de auxiliares administrativos y no sanitarios. El motivo es la desaparición de las antiguas gerencias de barrio, 11 edificios en total, que ahora se reagruparán en una sola sede de área única y que provocará movimientos forzosos del personal fijo.
Al desaparecer las antiguas estructuras de las áreas en los barrios y centralizarse, parte del personal de las gerencias se quedará sin poder cubrir plazas. En consecuencia, muchos tendrán que optar, asegura el SAS, a plazas en los centros de salud, que es donde prestaban servicio los trabajadores eventuales, que ahora se irán a la calle. "Llevan años sin hacer contratos interinos en plazavancante, siendo plazas no coyunturales sino permanentes, y ahora van a aprovechar esta movilidad para despedir a la gente", explica el portavoz de este sindicato Ángel Navarro.
La Consejería admite estos despidos y dice que estos trabajadores sobran porque, una vez reagrupadas las funciones en el local de Isla de Oza, se producen duplicidades.
