Rita Barberá admite que nunca le gustó como quedó la obra de plaza de la Almoïna
La alcaldesa es partidaria de dejar sin agua el lucernario y rodearlo de maceteros para evitar que se patine sobre el cristal que cubre los restos

Aspecto de la plaza de la Almoïna rodeada de vallas y maceteros con flores

VALENCIA
La alcaldesa de Valencia ha reconocido hoy que nunca le gustó la lámina de agua que se colocó en la Almoina, sobre las ruinas romananas. Una lucernario con agua que tiene graves problemas de filtraciones y que Barberá quiere resolver ya. Y la solucion que cobra más fuerza es dejar el lucernario sin agua, solo el cristal, y rodear el estanque vacío con maceteros y flores para evitar que cualquiera pueda pìsa esa superfície, después de que la policía haya alertado en alguna ocasión de la presencia de personas patinando sobre esa zona acristalada. La alcaldesa asegura que nunca le gustó el diseño de la plaza, que le ha parecido siempre una obra dura, por eso cree que las flores rodeando el estanque vacío pueden hacer más amable el aspecto. Respecto al agua, Rita Barbnerá asegura que nunca le gustó la idea, pero que la aceptó porque así se lo aconsejaron los técnicos municipales.
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La alcaldesa de Valencia confiesa que nunca le gustó que se pusiese una lámina de agua sobre los restos romanos

Julián Giménez
Licenciado en Ciencias de la Información por el CEU San Pablo de Valencia y Máster en Comunicación y...




