Los cazadores de Castilla y León denuncian que la consejería de medio ambiente gestiona de espaldas al sector

La Federación de caza de Castilla y León critica la existencia de grupos anticaza en el consejo regional de caza y consideran que la política seguida por la consejería va a acabar con esta actividad cinegética. En la provincia de Valladolid este año no será de estrañar un descenso en las licencias como el que ya se ha registrado a nivel regional consecuencia de la subida de las tasas.

"Con un incremento en las tasas de las licencias de caza superior al 60% difícilmente se podrá mantener esta actividad cinegética en la provincia de Valladolid". Palabras de Claudio Sánchez, cazador vallisoletano y director de la escuela de caza de Castilla y León, tras la concentración protagonizada ante la Consejería de Medioambiente coincidiendo con el Consejo regional de Caza al que no ha asistido la Federación de caza de Castilla y León como protesta por la situación del sector.

Consideran que la consejería gestiona de espaldas al sector, y la gota que ha colmado el vaso es esa subida de las tasas que además después no se reinvierte para mejorar la caza. Por eso piden autogestión y lamentan la existencia de grupos "anti-caza" que impiden el desarrollo de esta labor cinegética y a los que la consejería no pone las trabas que a los cazadores.

Consejero regional de caza hoy sin cazadores. Rechazan que en este consejo estén presentes lo que han denominado "grupos anti-caza, que no ecologistas o conservacionistas, que lo único que buscan es evitar la caza en CYL", según Santiago Iturmendi, presidente de la federación de caza de CYL, que exige una reforma de la actual ley de caza, que data de los años 90.

Con todos estos datos, Iturmendi asegura que "no es de extrañar que Castilla y León haya perdido más de 50 mil licencias de caza. El presidente de la federación confía en la responsabilidad de la consejería para que "abandone las actuales políticas anti-caza, de espaldas al sector, que está ejerciendo actualmente".