Ana Botella no descarta despidos en la EMT ni la privatización de la empresa

La oposición ha pedido explicaciones a la Alcaldesa durante la reunión del Consejo de Admnistración de la Empresa Municipal de Transportes celebrado en la mañana del lunes.

Con una gran preocupación han salido PSOE e Izquierda Unida de esta reunión del Consejo, que ha presidido Ana Botella. La oposición no ha obtenido ninguna garantía sobre las dos cuestiones básicas que empiezan a empañar el futuro de la EMT: la eventual privatización de la empresa y la destrucción de puestos de trabajo. Ni la alcaldesa de Madrid ni el delegado de Movilidad han resuelto las dudas que plantea el Plan de Reestructuración del Sector Público municipal. La concejal del grupo socialista, Ruth Porta, denuncia que ahora mismo "no tenemos la seguridad de que la EMT pueda permanecer en manos públicas y que no sufra ningún despido, tal y como se habían comprometido Ana Botella y los anteriores delegados". "Está en el aire su propia financiación y, lo que es más grave, todas la decisiones de financiación del consorcio regional de transportes, lo que pondría en entredicho todo el transporte público de la Comunidad de Madrid", ha añadido Porta.

La ambiguedad del equipo de Gobierno alarma y preocupa también a la concejala de Izquierda Unida Raquel López. Está convencida de que el Ayuntamiento va a salir muy perjudicado en la negociación que mantiene con el Consorcio de Transportes sobre la financiación de la EMT. Asegura que "nos podemos encontrar con que en una de las empresas municipales más queridas, que tiene el 85 por ciento de toda la plantilla municipal de todo el sector público del Ayuntamiento de Madrid, pueda haber grandes despidos porque se está valorando que no es eficiente y si no es eficiente es porque lo han estado gestionando mal durante muchos años".

Los representantes sindicales de la EMT tenían previsto reunirse el martes con el portavoz del grupo socialista, Jaime Lissavetzky, para trasladarle su preocupación por los planes del equipo de Gobierno. La idea del PSOE es plantear todas las iniciativas que sean necesarias, en todos los ámbitos, para impedir este expolio -según dicen- al patrimonio de los madrileños y a su calidad de vida.