Decretan prisión para un vecino de La Palmilla acusado de defraudación de agua

La defensa del acusado mantiene que este es uno de los 1.800 casos de coacciones de EMASA a los vecinos de La Palmilla para que reconozcan la deuda de suministro de agua. El abogado ha pedido el indulto del procesado y la suspensión cautelar de la condena.

Decretado el ingreso en prisión para un vecino de la barriada malagueña de La Palmilla acusado de un delito de defraudación de agua.

El procesado no ha pagado la multa impuesta y tiene antecedentes penales.

Lo ha decretado el juzgado de lo penal 3 de Málaga tras el informe de la fiscalía. Inicialmente el acusado fue condenado a tres meses de multa, en total 720 euros por un delito de defraudación de agua. Emasa le reclamaba el consumo de varios años en los que había estado enganchado a la red sin contador. En el fallo se señalaba que el acusado debía cumplir un día de prisión por cada dos días de multa impagados.

Al final no ha abonado la multa. El juzgado preguntó a la fiscalía que se opuso a la suspensión de condena porque el acusado tiene antecedentes penales. Así que se ha decretado el ingreso en prisión en los próximos días.

Su abogado, José Cosín, ya ha presentado un escrito en el que solicita la suspensión de la condena hasta que el gobierno se pronuncie sobre el indulto que se va a tramitar. Mantiene el letrado que este cliente, como otros 1800 de la barriada de La Palmilla, ha sido objeto de coacciones para reconocer una deuda en el suministro de agua. Asegura que le fue cortado el suministro y no tuvo más remedio que engancharse a la red para abastecer a su mujer y sus siete hijos.

Este jueves se ha celebrado en un juzgado de lo civil otro juicio por reclamación de deuda. Emasa pide que otra vecina de La Palmilla pague 1.500 euros por el suministro de agua del año 2003. Su abogado esgrime dos argumentos: su clienta también fue víctima de coacciones y EMASA se comprometió mediante escrito a no seguir los procesos contra aquellas personas que hubieran solicitado el amparo de los servicios sociales.

Los representantes de Emasa mantienen que no es el caso de esta mujer que no sólo firmó un reconocimiento de deuda sino tres.