La exposición "Fe y Fervor" se podrá visitar hasta el domingo en el Thyssen
Los visitantes podrán realizar un recorrido por la pintura religiosa desde la Edad Media hasta principios del siglo XX, en el horario habitual del Museo.
Malagueños y visitantes podrán contemplar la exposición de contexto Fe y fervor en la Colección Carmen Thyssen. Simone Martini, Van Dyck, Gauguin en el Museo Carmen Thyssen Málaga hasta el próximo domingo 30 de junio. La muestra se ubica en la Sala Noble del Palacio de Villalón y realiza un recorrido por la pintura religiosa a través de una docena de obras maestras que van desde la Edad Media hasta principios del siglo XX. Entre ellas destaca Cristo en la Cruz, c.1627, de Van Dyck o San Pedro c.1326 de Simone Martini.
La Pasión de Cristo, las historias del Nuevo Testamento, las vidas de santos y la representación popular son los acontecimientos en los que se inspiran estos autores para recrear su devoción, su sentimiento y su fe y que aparecen reflejados en las obras que se exhiben dentro de la muestra de contexto. Los visitantes podrán disfrutar de ella en el horario habitual del Museo (de 10.00 a 20.00 h) adquiriendo la entrada a la Colección Permanente o entrada combinada.
"Es la primera vez que se ha realizado una exposición de temática religiosa con las obras de la Colección Carmen Thyssen", explica la directora artística y comisaria de la muestra, Lourdes Moreno, quien destaca entra las obras la representación de la Pasión de Cristo en el tapiz realizado en el taller de Rubinetto di Francia en el siglo XV o Cristo en la Cruz, de Anton van Dyck.
La directora artística del Museo comenta algunas de las obras más relevantes que integran la exposición de contexto que inauguró la Sala Noble del Museo Carmen Thyssen Málaga como espacio expositivo.
Simone Martini: Precursor del Renacimiento
El creador de la escuela sienesa de pintura fue Simone Martini, pero este autor además dejó su influencia a la generación posterior, y fue un verdadero antecesor de la pintura del Renacimiento. Poseedor de un especial sentido del color, suele presentar sus figuras sobre fondo dorado, en imágenes plenas de suntuosidad y sentido espiritual. De este autor, tiene la Colección Carmen Thyssen una tabla, temple y oro, con la imagen de San Pedro, c. 1326, portando, como es habitual en él, las llaves del paraíso. Esta tabla pertenecía a un retablo mayor, que se ha disgregado durante el paso del tiempo.
Paul Gauguin y 'El Cristo Amarillo'
Fascinado por la vida en la Bretaña francesa, Paul Gauguin comenzó a pintar numerosas escenas teniendo como protagonista a la vida campesina de esta región de la geografía francesa. En el verano de 1886, Paul Gauguin había visitado la pequeña villa de Pont-Aven, y quedó impresionado por una vida de autenticidad en torno al mundo rural. Junto a ello, el autor comenzaba a evidenciar un especial interés por la trascendencia y el sentido religioso del hombre. Ello dio pie a diversas obras en las que aparece una figura de Cristo crucificado.
Este dibujo, de línea decidida y aspecto sintético y sencillo, es especialmente importante puesto que fue el precedente de otras dos obras con un mismo motivo, el del Cristo en su cruz, de la capilla de Trémalo. El primero de ellos es el Cristo amarillo, Buffalo, NY, Albright-Knox, Art Gallery, realizado en septiembre de 1889 y el, segundo, el Autorretrato con el Cristo amarillo, de 1890-1891, del Museo d'Orsay, verdadero manifiesto del sentir del artista, en un momento crucial de su vida.




