Desigualdad en el trato a los pacientes de la Residencia Mirasierra

Las familias aseguran que el personal que trabaja en el centro "no dana basto" y que el trato a sus mayores es bastante malo. Afirman que se han dirigido varias veces a la consejería pero sin obtener respuesta.

Errores en la medicación, caídas, quemaduras o despertares a las seis de la mañana son algunas de las actitudes que los familiares de los usuarios de la residencia pública Mirasierra, en la capital, denuncian por parte del personal que allí trabaja.

Deficiencias en la calidad asistencial que comenzaron cuando la Comunidad, en Febrero de este año, saca a concurso la gestión del centro. La concesionaria que se alzó con la puja lo hizo a cambio de reducir en dos millones el presupuesto y, directamente, despedir a casi 30 trabajadores.

Atención que han denunciado, en varias ocasiones, ante la Consejería de Servicios Sociales y que, dicen, nunca han obtenido respuesta.

Los trabajadores de la residencia también reconocen que, desde la reducción de personal, ya no sólo tienen más carga de trabajo, sino que también reconocen que los recortes afectan a los pacientes.

La Comunidad de Madrid asegura que todo forma parte de los cambios del modelo de gestión de algunas residencias públicas. Modelo cuya eficiencia comprobarán durante el próximo otoño. Aún así, aseguran, no les consta ningun descenso en la calidad asistencial del centro.

Si no se lleva a cabo una solución, dicen los familiares de los usuarios, irán directamente a los tribunales.