El PP huye de Bárcenas mientras insiste en su "tolerancia cero" con la corrupción

Valencia

En la celebración del primer año de José Císcar como presidente del PP alicantino, la cúpula valenciana continúa rechazando todas las acusaciones de presunta corrupción interna y se desvincula de nuevo de Bárcenas, siguiendo la línea crítica contra el ex tesorero que ya iniciaran en una cena mítin en Sueca la semana pasada. Císcar asegura que la mayoría de los cargos públicos del PP "son honrados" y Carlos Floriano destaca la contabilidad "única y transparente" del partido mientras califica a Bárcenas como "un personaje con ninguna credibilidad" y lamenta que haya formado parte del grupo

El Partido Popular de la Comunidad Valenciana aprovechó su encuentro ayer en Elda, Alicante, para marcar aún más distancias con la polémica que sacude al partido en Madrid. En la celebración del primer año de mandato de José Císcar como presidente provincial del partido, Alberto Fabra insistió en la línea de "tolerancia cero" que su gobierno va a aplicar contra la corrupción en la Comunitat y se apoyaba en el aumento de militantes para destacar el "orgullo" que debe suponer pertenecer al PP.

Carlos Floriano, vicesecretario general de Organización del PP, que tampoco se perdió el encuentro, insistía en que Bárcenas "no es el PP, sino una persona con muchas cuentas en Suiza y con ninguna credibilidad". Floriano ha asegurado que el partido tiene sus cuentas "auditadas, claras y en manos de la justicia" pero reconoce, refiriéndose al ex tesorero, que "se ha confiado demasiado tiempo en una persona que, quizá, no es de fiar".

El discurso de todos los dirigentes en el acto ha vuelto a echar tierra fuera del partido, alejándose completamente de las gestiones de Luis Bárcenas e insistiendo en que el PP "es el partido más transparente y sin nada que ocultar", como destacaba Floriano.

El protagonista del encuentro, José Císcar, por su parte, ha apoyado la gestión del presidente de la Generalitat, de quien afirma que mantiene "una actitud firme y correcta". "Por eso nadie debe agachar la cabeza", repetía Císcar emulando las mismas palabras utilizadas por el presidente de la diputación de Valencia, Alfonso Rus, la semana pasada en Sueca.