Lo barato, por la web, puede salir caro

Comprar productos a través de la web se ha convertido en algo más que una moda. Además cada vez es más frecuente la compra de productos de segunda mano. Por eso es importante saber qué debemos tener en cuenta a la hora de gastarnos nuestro dinero a través de la red. La Unión de Consumidores alerta que no tener en cuenta algunos aspectos básicos puede terminar costándonos un buen disgusto.

Por ejemplo, independientemente de si se compra o no por Internet todos los productos tienen garantía. Si el producto es nuevo y lo compramos a un establecimiento autorizado esta es de dos años. Si es de segunda mano, de un año.

Y si el producto lo compramos a un particular, este está obligado a ofrecer seis meses de garantía. Asimismo, una vez hemos recibido el producto en nuestro domicilio tenemos siete días de plazo para devolverlo... pero, atención: es muy importante conocer la procedencia del producto. Los gastos de envío correrán por nuestra cuenta... "y no es lo mismo comprar al lado de casa que en China".

Y más cosas a tener en cuenta. La crisis hace que no todos puedan tener acceso a productos tecnológicos de primeras marcas y recurren a productos, muy similares a esos productos señeros, de segunda fila pero mucho más baratos. Productos que fabrican países asiáticos normalmente pero no solemos tener en cuenta que los gastos de aduana corren por nuestra cuenta...